Daniele Bonera ha ido aumentando su protagonismo en el Villarreal CF de forma paulatina desde su llegada, hace tres temporadas, ya, incluso, fuera del plazo de fichajes. Su trabajo, compromiso y ascendencia, cada vez más fuerte, en el vestuario le han permitido en este trayecto pasar de ser considerado el cuarto central —«podía pensarse que llegué para una corta etapa de septiembre a junio y ya llevo tres años», bromea— a la indiscutible titularidad que le ha otorgado Calleja en este tramo de la temporada.

Así, no es extraño que, pese a sus 36 años, el Villarreal haya decidido mover ficha y encarrilar la renovación del contrato del italiano, extremo que confirmaba el propio protagonista anoche en el programa La Tribuna de Televisión de Castellón Mediterráneo. «La idea es quedarme otro año. Hace poco que he hablado con el club y hay muchas posibilidades de que sea así», apuntó Daniele Bonera, cerca de repetir la imagen del final de la pasada Liga, cuando el club hizo oficial una nueva prórroga del defensa.

A pesar de proceder de un equipo, como el Milan, con el que ganó todos los títulos posibles en Italia, Bonera no ha perdido un ápice de su motivación. «Cada día lo afronto como un reto de dar lo mejor para el Villarreal», recalca, «Mucha gente, en Italia, no entendió por qué me fui a la Liga tras acabar la etapa en el Milan, pero siempre vi en el Villarreal una gran oportunidad de probarme en una Liga muy importante», añade.

LA DOSIFICACIÓN

Si, finalmente, las buenas sensaciones sobre su continudad se confirmaran, Bonera llegaría a la próxima temporada con 37 años. ¿Cuál es el secreo de esa longevidad, por otra parte, tan común en los defensas italianos? «Hay que ser consciente de que es importante entrenar bien, pero también descansar bien y tener una alimentación adecuada. No puedes hacer las cosas que harías con 20 años», sostiene.

Calleja, el tercer entrenador al que ha conocido en sus tres años como groguet, también tiene claro cómo sacar el máximo rendimiento de un futbolista al que siempre ha alabado y al que ha dosificado, sobre todo cuando el Villarreal estaba inmerso en tres competiciones.

«El míster sabe que jugar domingo, miércoles, domingo... me costaría un poco. En ese sentido tenemos una relación muy directa. Los partidos se juegan, pero el día siguiente se nota la recuperación, y cada año que pasa más», explica el futbolista, que no quiere faltar a la cita con Europa, siempre presente desde su llegada. «Sabemos que tenemos que pelear esa plaza. La lástima es no poder estar un poco más cerquita de la Champions. Llegamos a estar a tres o cuatro puntos del Valencia, pero justo en ese momento empezó la mala racha», esgrime el defensa.

RODRI Y ASENJO

Jugar la cuarta Europa League con el Villarreal sería el mejor aval para su renovación y seguir siendo «un ejemplo para los más jóvenes». Como Rodri, del que cree que «tiene todas las condiciones para estar en la selección», al igual que Asenjo, con el que no pierde la esperanza de que pueda estar en el Mundial, pese a que Lopetegui le ha obviado en la última lista: «Pedimos un poco más de cariño para Sergio, por todo lo que pasó. Yo estaba convencido de que iría convocado. Vamos a ver si aún hay opciones de aquí al final de Liga».