Emery tiene una gran capacidad para reinventarse a sí mismo y a su equipo. Es un entrenador intenso, inconformista, ambicioso y valiente, que afronta las adversidades con normalidad. Y de estas últimas se le han acumulado una buena pila en forma de lesiones, que han llenado las dependencias de la enfermería repletas de jugadores con diferentes problemas de más o menos gravedad, pero que le han dejado con lo justo. El técnico ha acudido al mercado… pero el que tiene sus dependencias en la Ciudad Deportiva de Miralcamp.

Después del 0-6 en la Copa, llega el partido de Osasuna, tras una racha de cuatro empates consecutivos en LaLiga. Cuando sumas un punto, la imagen que queda no es mala, pero si acumulas una racha de no sumar de tres, como la que lleva el Villarreal ahora, el balance en la clasificación empieza a lastrarte. La acumulación de bajas en dos posiciones determinantes como la de mediocentro defensivo y la delantera suponen un gran problema para el míster groguet.

VACÍO EN LA MEDULAR / El técnico hace sus cábalas para resolver esos puntos débiles que dejan la ausencia de pesos pesados del plantel como Iborra, Coquelin, Paco Alcácer o Carlos Bacca. Si a ellos le unes dos futbolistas implicados en el balance ofensivo del Submarino como son Pervis Estupiñán y Pedraza, el asunto se agrava. Y si sumas que Moi Gómez lleva semanas sin competir y está entre algodones, pues obliga a construir un rompecabezas sin piezas.

Emery ya dio alguna pista en Lemona en la Copa. La prueba de Foyth como mediocentro tenía más de ensayo contra Osasuna que de solución para el partido ante el Leoia. Y le funcionó mejor de lo esperado. Por ello, la posibilidad de que el defensa argentino ocupe el rol de Iborra en el centro del campo se apunta como una opción que adquiere fuerza.

EL JUEGO AÉREO DE OSASUNA / Principalmente, porque Foyth dotaría de un mayor potencial en el juego aéreo ante los navarros, una de las armas del conjunto pamplonica, además de aportar ese equilibrio y salida de balón que requiere esa demarcación. Si en algo destaca el argentino, es precisamente en inteligencia táctica, calidad y elegancia con el balón en los pies.

Por ello, un centro del campo con Dani Parejo, Foyth y Manu Trigueros mantendría la fortaleza del Villarreal, sin perder equilibrio ni fútbol. Otra posibilidad sería apostar por Baena, pero las características del rival aconsejan mas músculo y experiencia.

UN RIVAL CORREOSO / El Osasuna es un equipo correoso y duro, que aunque ha sumado solo un punto de los últimos 18 posibles, mantiene unas señas de identidad que le convierten en un contrincante al que el técnico de Hondarribia confiere un gran respeto.

Otro quebradero de cabeza es el ataque. La disyuntiva es cómo se acompañará a Gerard Moreno. Posiblemente sea la gran duda del técnico amarillo. Las cábalas pasan por apostar por Fer Niño en un 4-4-2 con Samu Chukwueze o mantener el 4-3-3 de perfil bajo, porque en el repliegue se convierte en un 4-3-2-1, con la posición entre líneas de hombres como el nigeriano o Take Kubo.

PENDIENTES DE MOI GÓMEZ / El as en la manga sería el posible regreso de Moi Gómez, en periodo de recuperación por una lesión muscular que le ha tenido de baja durante tres semanas, aunque tras la experiencia de la recaída de Paco Alcácer ante el Elche las precauciones para su regreso serán máximas y es poco probable que sea de la partida ante el Osasuna.

En defensa, se mantendrá el bloque que tan bien está rindiendo en LaLiga, salvo en el lateral zurdo, pero Jaume Costa asegura competitividad y rendimiento.

LA CANTERA, COMO REFUERZO / Y los recambios serán jugadores de la cantera en su mayor parte. Los mismos que dejaron una magnífica impresión en el duelo de la Copa del Rey, no por la goleada solo, sino más bien por su actitud y la solvencia que demostraron en un campo en malas condiciones y ante un rival siempre complicado de Segunda División B.

El reto de Unai Emery es truncar esa concatenación de empates consecutivos y volver a sumar de tres en tres. Para ello, el Villarreal tiene que reinventarse.