El Villarreal regresa hoy a la normalidad, pasado el último parón de las fechas FIFA y con la recuperación de los internacionales para empezar a preparar la visita del próximo domingo a Málaga, donde el Submarino reiniciará la carrera por las plazas europeas con un panorama bastante más despejado tras el último triunfo liguero frente al Atlético de Madrid. El colista será el primero de los últimos nueve escollos en una competición que ya no parará hasta el 20 de mayo.

El equipo amarillo llegará a la cita de La Rosaleda como el aspirante a una plaza de Europa League mejor colocado y con cuatro puntos de ventaja sobre los dos equipos que amenazan más seriamente el objetivo, Betis y Girona, con el Sevilla (sexto, una plaza y un punto por detrás de los amarillos) con otra otra oportunidad de llegar a Europa si no lo consigue a través de la Liga, ya que dispondrá de la opción de ganar la Copa.

Los amarillos esperan no dar concesiones a sus rivales directos en un rush final de temporada en el que cuenta con el factor campo a favor —cinco partidos en La Cerámica y cuatro a domicilio—, aunque con compromisos más que complicados durante el trayecto ante tres de los cuatro equipos que le preceden en la tabla, Barcelona, Madrid y Valencia.

SU ANTECESOR, AL ALCANCE

El Submarino tiene un reto en el que fijarse y que le daría el billete europeo sin tener que estar pendientes de los resultados del resto de implicados. Javier Calleja, en su primera campaña como entrenador de Primera, tiene al alcance superar la que ha sido la mejor puntuación del Villarreal en la última década y la más alta desde el último regreso a Primera División. Los 67 puntos que marcó el Submarino de Escribá la pasada campaña es un magnífico punto de referencia para culminar una Liga con algunos altibajos pero lo suficientemente solvente para que los groguets no se hayan bajado de las seis primeras plazas desde finales de octubre (desde la jornada 12), a pesar del bache del pasado mes de febrero en el que los de Calleja encadenaron tres jornadas sin ganar (un punto de nueve posibles) y sufrieron el duro revés de la eliminación en el primer cruce de la Europa League frente al de Lyón.

LOS RIVALES

Calleja tiene por delante nueve partidos (27 puntos en juego) para superar los registros de Escribá y Marcelino, los dos entrenadores que han metido en Europa al Villarreal en cuatro ocasiones consecutivas. La tarea de sumar esos 20 puntos que igualen el pasado ejercicio es complicada, pero ni mucho menos imposible. De los nueve rivales que le restan, dos tienen prácticamente firmada su sentencia de descenso —el inminente, el Málaga, y el Depor—, mientras que otros tres (Athletic, Leganés y Celta) se encuentran en zona de nadie, con Europa a una distancia demasiado considerable y sin peligro de poder verse envueltos en la pelea por la permanencia.

Los otros cuatro serán los más duros, pero el Villarreal ya ha demostrado que sabe competir de tú a tú ante los dominadores de la actual Liga. En la primera vuelta salió de vacío ante Barça y Sevilla, pero pescó seis puntos en el Bernabéu y en Mestalla.