Si hay un partido especial para Luis Enrique Martínez, sin ninguna el de San Mamés es uno de ellos. Athletic y Villarreal, desde las 14.00 horas, pueden alinear 22 jugadores seleccionables para la Roja, una circunstancia totalmente inusual en LaLiga y que puede producirse en este enfrentamiento entre leones y groguets. Solamente la posibilidad de que Javi Calleja apueste por dotar de más músculo a la medular, con la alineación de André-Frank Zambo Anguissa en detrimento de alguno de los habituales en las últimas alineaciones, podría impedir un choque sin pasaportes en Bilbao, además de convertirse en una variación en los planes del preparador madrileño.

Calleja ha convocado a 19 jugadores, quedándose solo en casa Soufiane Chakla, Manu Morlanes y Mariano Barbosa, puesto que salvo la excepción de la lesión de larga duración de Bruno Soriano, no hay más bajas obligadas. En esta oportunidad entra en la citación Xavi Quintillà, ausente hace siete días, ante la posibilidad de cualquier contratiempo.

UN RIVAL CON DOS CARAS

San Mamés es el segundo compromiso consecutivo lejos del Estadio de la Cerámica tras el del Wanda Metropolitano ante el Atlético, que concluyó con derrota por 3-1, sacando momentáneamente de los puestos europeos al Submarino. Un encuentro que enfrentará al equipo de Calleja contra un rival incómodo en su estadio y a la vez necesitado de ganar. El Athletic suma ya 10 jornadas sin conocer el triunfo, una situación que le ha conducido a estar más cerca de la cola que de sus aspiraciones europeas. Por otra parte, los bilbaínos se juegan el jueves, ante el Granada en Los Cármenes (tratarán de hacer valer el 1-0 de la Catedral), la posibilidad de meterse en la final de la Copa del Rey y de ganar un nuevo título del torneo del KO, competición en la que los vizcaínos son especialistas.

No es previsible que Calleja efectúe demasiados cambios en el once inicial, aunque la posibilidad de la entrada de Anguissa es una opción para fortificar el centro del campo y potenciar el juego aéreo, dentro de ese sistema que tan buenos resultados le ha dado al Submarino, más allá del puntual traspié de hace siete días en terreno colchonero.

La mala situación de un Athletic en plena dinámica negativa y la clara derrota de la pasada temporada por 0-3 ante los amarillos (con goles de Pablo Fornals, Karl Toko Ekambi y Ramiro Funes Mori), han puesto en alerta al equipo de Gaizka Garitano, cuyo puesto como técnico rojiblanco ya empieza a ponerse en entredicho, pese a los buenos resultados que ha logrado en el banquillo de San Mamés y la posibilidad tan cercana de pelear por un título.

EL TALÓN DE AQUILES

Por su parte, el Villarreal también tiene que limitar esos errores que le están costando muchos puntos durante la temporada. En ese aspecto sigue insistiendo, y trabajando, el entrenador groguet, con el objetivo de minimizar los fallos puntuales en determinados instantes de los encuentros. Con todo ello, la progresión y la competitividad continúan a un buen nivel y el equipo, a pesar de no asentarse en zona europea y estar opositando en las últimas jornadas a esas posiciones, sigue siendo uno de los principales candidatos.

Para ello, el Submarino debe ahondar en la crisis liguera del Athletic y repetir el triunfo de la temporada pasada antes de regresar al cobijo de La Cerámica, una vez cumplimentados los dos desplazamientos consecutivos.