Más que nunca, el futuro más inmediato del delantero del Villarreal Alexandre Pato depende de él mismo. Más allá de un acuerdo económico satisfactorio —el club que preside Fernando Roig solo está dispuesto a desprenderse de su delantero si los chinos presentan una oferta irrechazable— que puedan sellar la entidad amarilla y el Tianjin Quanjian, empeñado en tener en sus filas a una figura de renombre mundial como el brasileño, la última palabra en estos últimos días del mercado en el fútbol europeo la tiene el jugador, que debe decidir si sigue apostando por la segunda oportunidad en Europa que le ofreció el pasado verano el conjunto amarillo o convertirse en uno de los grandes reclamos del emergente fútbol chino, que no escatima en medios para crecer a pasos agigantados y empezar a hacerse un nombre importante en el planeta.

No solo un importante montante en concepto de traspaso y la insistencia del técnico italiano del Tianjin Quanjian, Fabio Cannavaro, pueden ser factores decisivo a la hora de que Pato aceptara salir del Submarino y, de paso, dejara una ficha libre para el fichaje de un nuevo delantero. A la hora de acometer las grandes operaciones, los clubs de la Superliga china están utilizando un argumento que está dando resultados: la política de sueldos supermillonarios para las estrellas que aceptan enrolarse en su competición.

A pesar de que la marcha a una liga todavía menor como es la china puede sembrar lógicas dudas en un Pato que, con solo 27 años, considera que aún tiene margen para triunfar por segunda vez en Europa —exhibiciones como la del último partido de Liga del 2016, en El Molinón, lo constatan—, las cifras que se manejan en el país asiático ya han conseguido atraer hacia su Superliga a nombres importantes del fútbol mundial que ni mucho menos están en la recta final de sus carreras. El caso de Tévez es el más llamativo y 37,5 millones de euros brutos anuales —aunque tanto su club, el Shanghái Shenshua, como el jugador mantienen en secreto la cifra— han apartado al argentino de su primera idea de defender al Boca a partir de este mes de enero.

En el caso de Pato, el Tianjin, que tiene en sus filas a otro brasileño ilustre, Luis Fabiano, también habría preparando una oferta irrechazable para convencer al delantero y cerrar un acuerdo de traspaso con el Villarreal. Sin ir más lejos, hace un año la prensa brasileña desvelaba que el Tianjin habría ofrecido al ahora groguet un sueldo de más de 13 millones de euros brutos anuales para conseguir su salida del Corinthians. Lo que parece seguro es que si Pato da una respuesta afirmativa al club chino, su salario se vería incrementado sustancialmente en relación al contrato actual que tiene con el Submarino.

EL DEBATE / Las dudas de Pato son más que lógicas en el debate entre seguir en una de las ligas más competitivas del planeta o ingresar en el selecto club de los futbolistas mejor pagados del mundo, en su mayoría con domicilio actual en China y con preponderancia de brasileños. Allí, a Pato le esperarían los Óscar, Hulk, Ramires... además del citado Luis Fabiano, una especie de canarinha en el lejano oriente.