Ayer, por primera vez desde que volviera a explotar en el club perico la posibilidad de que Gerard Moreno abandone el Espanyol a final de esta temporada, una fuente oficial de la entidad catalana reconocía abiertamente la existencia de una «oferta formal» por el de Santa Perpètua i Mogoda. Ramón Guasch, el director general del Espanyol y mano derecha en la Ciudad Condal del propietario, el magnate chino Chen Yansheng —en Barcelona desde ayer para tratar los temas más importantes en el futuro del club a corto plazo—, no habló directamente del Villarreal, pero en la mente de todos estaba que esta «oferta formal» a la que se refirió poco antes del encuentro ante el Málaga era la del club amarillo, que como ya se desveló la pasada semana tendría un principio de acuerdo para cerrar el regreso de Gerard a la disciplina del Submarino, de la que salió en el 2015.

Guasch señaló que el Espanyol no va a cerrar la puerta a la salida antes del 30 de junio de Gerard Moreno, eso sí, siempre remitiéndose al valor de la cláusula de rescisión —«habrá que pasar por ella», recalca—, y pidió a la afición perica comprensión ante la decisión de vender al jugador franquicia de las últimas campañas, autor de 16 goles en Liga esta temporada.

MENSAJE A LA AFICIÓN

«Entiendo el sentimiento de los aficionados, pero pido hacer un trabajo de empatía con el jugador y el club», dice Guasch consciente de que la decisión del delantero está clara y es la de comenzar un nuevo reto profesional en un club que conoce a la perfección y que le abriría las puertas de las competiciones continentales, una posibilidad que no ha tenido con el Espanyol.

Gerard Moreno se convertirá en jugador groguet a cambio de 20 millones de euros, exactamente la mitad de los 40 millones que rezan en la cláusula de libertad —serían 50 a partir del 1 de julio— de Gerard, ya que la entidad amarilla ha mantenido desde el primer momento el 50% de los derechos del futbolista, a pesar de los intentos de Espanyol por adquirir un porcentaje más alto, una opción que ahora también ha descartado Ramón Guasch. «Comprar un 30% más —una de las posibilidades que se habían barajado para poder retener al pichichi espanyolista— es complicado por el tema de tesorería. Los que queremos a Gerard tenemos que pensar que hay otros intereses de por medio», señaló el director general del Espanyol, un club que debe ahorrar más de 10 millones de euros de masa salarial para seguir haciendo sostenible su proyecto. Gerard está cada vez más cerca de Vila-real.