El Villarreal CF, además de elaborar la plantilla para la próxima temporada, tiene un trabajo doble de despachos. Si Pablo Ortells, a la cabeza de la dirección deportiva del Submarino, dejaba el club para marcharse al Mallorca, está muy próximo el adiós de Raúl Herrera al frente de la reconocida Cantera Grogueta. El xivertense hará las maletas para comenzar un proyecto singular en el América de México, uno de los conjuntos más importantes de dicho continente.

El Villarreal siempre se ha distinguido por un modelo de dirección deportiva muy particular, en el que su principal responsable no ha tenido la importancia habitual en otros equipos por el peso, en las decisiones finales, del núcleo duro del Villarreal, integrado, claro está, por Fernando Roig, Fernando Roig Negueroles y José Manuel Llaneza. No obstante, sí que ha participado en el proceso de selección de técnicos y futbolistas, antes de que los principales dirigentes tuvieran la última palabra.

¿PROMOCIÓN INTERNA?

Como ocurre en su estructura, el Villarreal suele priorizar la promoción interna, con lo que el heredero de Ortells bien podría ser alguien que ya estuviera trabajando en alguna de las áreas de scouting de la entidad. No obstante, la sonada llegada de Unai Emery, debido a su trayectoria y currículo muy alejados de los de su predecesor en el banquillo del Estadio de la Cerámica, también modificará la forma en que el Villarreal acuda al atípico mercado de fichajes este verano, condicionado a la evolución del coronavirus, con lo que el Villarreal aún podría tardar un tiempo en escoger al sucesor de Ortells. Todo está por ver, en tiempo de incertidumbre máxima por el covid-19, que implica extremar las garantías para acertar.

Más urgente será la elección del director deportivo de la cantera, el hombre sobre el que recaiga la principal responsabilidad de mantener los elevados estándares de calidad y competitividad del laureado fútbol base del Villarreal. Sin duda alguna, el escogido seguirá los parámetros de elección que el del primer equipo.

MODELO EXPORTABLE

El Villarreal también es cantera de directores deportivos y entrenadores.

El exitoso modelo del Submarino no solamente tiene cartel en lo que futbolistas se refiere, sino también en cuanto a entrenadores… y también directores deportivos, según evidencian los últimos movimientos en LaLiga.

No en vano, Antonio Cordón, que después de dejar el estable proyecto del Submarino ha dirigido unos cuantos, recala en el Betis. Pablo Ortells abandonó la disciplina amarilla para irse al Mallorca, al que tratará de devolver a Primera División. Ahora, el xivertense Raúl Herrera se marcha después de haber colocado a la cantera del Villarreal a la cabeza de España para tomar las riendas del América de México.

PELLEGRINI

En cuanto a los banquillos, el regreso a LaLiga más sonado es el de Manuel Pellegrini, a quien el Betis ha encomendado su correspondiente salto de calidad. Allí se reencontrará con Antonio Cordón. Difícil lo tendrá Javi Gracia, elegido por Peter Lim para reverdecer los laureles del Valencia. En la misma ciudad, Paco López, poco a poco, va haciendo méritos para proyectos de una mayor envergadura que el del Levante.

Curiosamente, Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, también jugó en el Villarreal.

EL ESPEJO

Esta circunstancia es el resultado normal de un equipo que acumula 20 de las últimas 23 temporadas en la élite, con el refuerzo de que suma ya 17 participaciones europeas. Un modelo que ha dado resultados y que ahora quieren copiar otras entidades. De tanto en tanto, suele salir a la palestra el presidente de algún club modesto pero en progresión que no duda en afirmar públicamente que su espejo es el Submarino. Pero, por ahora, Submarino solo hay: el Villarreal CF.