El calendario vuelve a apretar. No solo por la cantidad de partidos que tendrá que afrontar el Villarreal en las próximas semanas, sino también por la importancia de los encuentros y la calidad de los rivales, como el de esta noche en San Mamés. Un Athletic-Villarreal se ha convertido en un clásico de la otra Liga. Dos equipos que lucharán hasta el final por una plaza Champions o por alguno de los otros sillones que otorgan derecho a viajar por el viejo continente.

Escribá tiene que plantear la cita con la vista en la Liga, pero mirando de reojo al decisivo partido en Zúrich, en el que estará en juego la clasificación para los dieciseisavos de la Europa League tras el sorprendente tropiezo ante el Osmanlispor. En esa línea cabe observar la exclusión de Musacchio, tras un largo viaje de ida y vuelta con la albiceleste, aunque en la misma tesitura se encontraba el mexicano Jonathan y sí fue incluido en la lista. No se desplazaron tampoco hasta Bilbao Rukavina, Borré ni N’Diaye, junto al tercer portero, Barbosa, y Soldado y Jokic, estos dos últimos lesionados.

El equipo titular no ofrecerá demasiadas variaciones respecto al que Escribá puede considerar como el de gala en la Liga, aunque la ausencia de Musacchio abre la entrada del central Álvaro, manteniendo el bloque atrás con Asenjo, Mario y Costa en los laterales y Víctor Ruiz como mariscal al lado del exespanyolista. En la medular, la pareja Bruno-Trigueros se alinerá con Castillejo y Soriano, con Bakambu y Sansone en punta.

Como siempre que el Villarreal visita San Mamés se alude a la importancia de vigilar el espacio aéreo, más con un auténtico bombardero como Aduriz. Importante el papel que desempeñarán esta noche Asenjo, tanto como los dos centrales, pero sin olvidar la relevancia de cerrar bien las bandas, desde donde el Athletic nutre de balones al área rival.

La intensidad está garantizada, como es tradición en San Mamés. Un examen de los que pone a prueba la capacidad de un equipo que empezó la jornada tercero de la Liga, aunque la victoria del Sevilla le desbancó un peldaño que podría recuperarse hoy con un triunfo. Difícil sí, pero el Villarreal puede ganarle al Athletic y a cualquiera. Eso sí, al 100%.