Una de las gestas más relevantes de la historia del Dinamo de Kiev, rival del Villarreal este jueves en la ida de los octavos de final de la Europa League, se produjo en la temporada 1997/98, en la fase de grupos de la Champions Legue. Con el Barcelona como gran favorito, los ucranianos compartían grupo con blaugrana, PSV Eindhoven y Newcastle United.

En una fase que tendría que haber sido plácida para los de Louis Van Gaal, el Barça finalizó último de grupo, en gran parte por la humillación a la que fueron sometidos los azulgrana en los dos enfrentamientos con el Dinamo de Kiev, donde dos jóvenes emergentes como Shevchenko y Rebrov se dieron a conocer al planeta fútbol con su exhibición.

Entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1997 los ucranianos les metieron 7-0 al Barcelona: 3-0 en Kiev y 0-4 en el Camp Nou.

Con el legendario Valeri Lobanovsky como entrenador, el Dinamo, que ya había eliminado al Barça en los cuartos de final de la Recopa de Europa de 1991, en el partido de la 3ª jornada de la fase de grupos, el 22 de octubre, los ucranianos se pusieron por delante en la primera mitad por medio de Rebrov y Maksimov, sentenciando Kalitvintsev en la segunda mitad para el 3-0 final.

EL CAMP NOU SE RINDE A 'SHEVA' / La gran machada llegó la 4ª jornada, el 5 de noviembre de 1997, cuando el Camp Nou se rindió a los pies de Shevchenko --en la imagen la celebración tras el triunfo--. Sheva, así le apodaban, logró un hat-trick en la primera parte (9’, 30’ y 42’ de penalti. Rebrov puso el 0-4 en el 79, ante los aplausos del público culé.