La polémica está servida. Gil Manzano volverá a arbitrar al Villarreal,esta vez desde el terreno de juego, en el próximo encuentro, este próximo domingo ante el Real Madrid. La RFEF ha hecho públicas este lunes las designaciones arbitrales para la tercera jornada de LaLiga y en ellas sorprende que, solo nueve días después de la polémica en el Ciutat de València, el colegiado extremeño vuelva a ser el encargado de juzgar a los amarillos. José Luis González González será en esta ocasión el encargado de revisar las imágenes desde el VAR.

Es, como mínimo, sorprendente que el Comité Técnico haya decidido colocar a Gil Manzano en un partido de los amarillos, después de las fuertes críticas vertidas por el entrenador del Submarino, Javier Calleja, y el guardameta amarillo, Andrés Fernández, sobre sus decisiones el pasado viernes ante el Levante (2-1 para los granota), sobre todo en la repetición del penalti del 1-1 provisional que Munuera Montero, a instancias de Gil Manzano, hizo repetir después de que Andrés detuviera la pena máxima a Morales. Las imágenes de TV no clarificaban al 100% si el portero del Villarreal tocaba o no la línea de meta, como dice la normativa.

Los encontronazos polémicos entre el Villarreal y Gil Manzano se remontan a febrero del 2017, cuando Fernando Roig denunció que el extremeño salió de La Cerámica con bolsas con regalos del Real Madrid después de un discutido arbitraje en un encuentro con triunfo blanco, 2-3, tras remontar un 2-0 a favor de los amarillos. Gil Manzano, a su vez, puso en conocimiento de las autoridades que en su vehículo encontró un cartel con la palabra ladrones.