Haters y lovers conviven en la red, tan distanciados en el muchas veces irracional e injustificado odio, como en el desenfrenado e idolatrado amor. Esa visceralidad extrema la identifica muy bien Elías Canetti en su libro Masas y Poder, donde describe las pautas de comportamiento humano cuando se desenvuelven entre la muchedumbre, en este caso de la nube digital, y expresan posturas que no se asemejan en nada a las que tienen para sí en su vida individual. Recomendable su lectura para entender ciertas actitudes violentas o también muestras de idolatración desmesuradas.

No sé si Calleja será un hombre que se deje influir por esa maraña de haters y lovers que, a menudo, pretenden imponer su criterio despreciando el del resto en una muestra de democracia dictatorial. El entrenador del Villarreal siempre, o casi, me ha parecido un profesional que atiende a sus principios quizás, a veces, en exceso porque también es bueno adecuar tus ideas al bien común.

Calleja también tiene sus haters y sus lovers en la grada. Conozco al ahora técnico del Villarreal hace casi 20 años. Estuve en su debut como profesional con el primer equipo del Villarreal y le he visto crecer como jugador y entrenador en el club amarillo. Siempre le he observado igual, no ha cambiado ni sus hábitos ni su forma de ser. Si algo no se le puede discutir es su obsesión, a veces peligrosa, por el fútbol bonito y de ataque. Le ha dado alegrías y disgustos.

Siento que Javi Calleja alimenta un debate interno cada semana y noto que todavía sigue buscando ese equilibrio perfecto entre ataque y defensa que sitúe al Villarreal en la zona alta. Se le criticó, yo entre ellos, el planteamiento de Pamplona, casi suicida por las características del rival y porque Osasuna en su casa es un equipo casi intratable. El Villarreal salió a pecho descubierto. Y perdió, como es verdad que también podía haber ganado si en la primera parte hubiera estado más acertado.

Después de golear al Alavés, llega el partido de Eibar. Y Calleja le da una vuelta a su idea con un planteamiento más conservador por lo menos sobre el papel, porque con Ontiveros y Chukwueze en el terreno de juego se antoja difícil calificarlo así. La verdad es que luego sobre el campo, el Villarreal no fue el Villarreal. Al entrenador le cayeron críticas porque no salió a ganar.

Y llega el partido del Athletic. En mi modesta opinión, uno de los más completos que le he visto al Villarreal esta temporada. Si, porque el balance defensivo fue casi sobresaliente y el ofensivo más de lo mismo porque se generaron ocasiones bastantes para ganar. Luego la pelota no entró, San Unai Simón lo paró todo y el árbitro Jaime Latre se cubrió de gloria al no visionar dos jugadas claras con el VAR. Pero el Villarreal jugó bien a fútbol, compitió y mereció ganar. Quizás esa es la versión ideal, que redondearía el debate personal de Calleja.

Las reflexiones desde fuera siempre son más fáciles que cuando uno debe tomar las decisiones. Para Calleja no debe ser sencillo acoplar en un once a tantos buenos jugadores como Chukwueze, Cazorla, Ontiveros, Gerard, Ekambi… A veces tanto talento es un problema. Por ello la dificultad de ser entrenador de un equipo de Primera. Odiar e idolatrar es mucho más fácil que decidir. Para lo primero no existen argumentos, solo filias y fobias sin sentido. Para lo segundo, se necesita arbitrar situaciones pero mediante el análisis y no por los estados de ánimo de las masas.

Si me dan a elegir, me quedo con el Villarreal competitivo, sobrio y fiable, que también generó muchas ocasiones de gol, que observé ante el Athletic, pese al resultado final, y no el de la goleada que vi contra el Betis. Si se juega como ante los vascos, el Villarreal estará muy arriba, con el permiso de haters y lovers.

Nadie es importante si no apila una buena lista de ambos grupos, aunque sean anónimos que no dan la cara. Luego, uno siempre tiene que hacer lo que él siente como correcto. Y así espero que lo continúe haciendo Calleja.

Por cierto, el Villarreal continúa su consolidación como club. Un domingo a las 14:00, horario de paella en nuestra provincia, no es fácil desafiar a las costumbres, y el estadio de la Cerámica presentaba una entrada de gala y un excepcional ambiente en la grada. Ese es camino. No conozco otro.

El deseado Cazorla

Todo lo que sea bueno para Santi Cazorla me llena de satisfacción. El Mago vuelve a estar en la cabeza de Xavi Hernández para jugar en el Al-Sadd de Catar en el mes de diciembre. Y no me extraña, pero aunque sea a base de millones no ve a Santi dejando el Villarreal en la apertura del mercado de fichajes. Ahora mismo es mucho mas que el jugador franquicia del club, es corazón y alma

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@josellizarraga