El Villarreal va a por todas en la Copa del Rey. Hacía muchos años que esta competición no era tomada tan en serio desde el club. Más de lo mismo dentro del vestuario, donde existe una fijación absoluta en lograr algo importante en esta competición y una ilusión que se observa en cada declaración de puertas hacia afuera y en esa conjura interna de los jugadores por meterse en una final por primera vez en la historia de la entidad amarilla.

La concentración del equipo en el partido de esta noche se refleja en detalles como la petición del plantel de retrasar la visita a la Feria de la Cerámica prevista para ayer martes hasta el día después del partido en Miranda de Ebro. Y el primero en contagiar esa ilusión es el propio Calleja, quien desde la primera eliminatoria ante el Comillas ha planteado la Copa con total seriedad y manteniendo un respeto máximo por todos los rivales. Con más motivo ante el Mirandés (este miércoles, Anduva, 21.00 horas), que ya ha dado buen cuenta de dos Primeras como Celta y Sevilla.

EXPECTACIÓN LOCAL // Miranda de Ebro se ha movilizado para recibir al Villarreal y se espera que Anduva registre un lleno histórico para este partido de cuartos de final. La capacidad del estadio es de 5.700 espectadores y hoy, en esta pequeña localidad burgalesa, fronteriza con el País Vasco, es fiesta mayor. Miranda tiene un censo de alrededor de 35.000 habitantes, por los 52.000 de Vila-real.

En cuanto a masas demográficas el partido estaría bastante igualado, pero una cuestión diferente es el potencial teórico de ambas plantillas y el presupuestario, aunque la Copa han instaurado una igualdad absoluta en la que no existen clases sociales, léase clubs de Primera y de Segunda. El Mirandés es el último reducto de la lucha de los modestos contras los grandes y el gran estandarte del espíritu de este nuevo modelo del torneo copero.

Calleja ha repetido nuevamente que el Villarreal saltará con un once titular con una composición muy parecida y reconocible al de LaLiga, aunque la concatenación de partidos obligará a efectuar algunos cambios. La novedad más reseñable en la convocatoria fue la ausencia de Raúl Albiol, que no pudo viajar con sus compañeros por un catarro que le ha dejado en cama. El central valenciano ya jugó con síntomas de fiebre el pasado domingo contra Osasuna.

Paco Alcácer también será duda hasta última hora, puesto que padece molestias musculares después de su exitoso debut en La Cerámica, producto de la inactividad de varios meses sin jugar un partido completo en el Borussia de Dortmund.

CONVOCATORIA // El Villarreal, por tanto, viajó hasta Vitoria, donde se concentrará el equipo hasta la hora del partido y desde donde desplazarán a Miranda, con 19 jugadores, contando a los del filial Fer Niño y el lateral Migue, que ya jugó contra el Comillas.

Calleja, como es habitual, mantendrá el once guardado bajo llave y solo se lo comunicará a los jugadores dos horas antes del encuentro. No obstante, el equipo que se mida al Mirandés mantendrá una columna vertebral importante del habitual en LaLiga. Andrés ocupará la portería, donde ha venido dejando muy buenas actuaciones en la Copa. Chakla, con la baja de Albiol, se apunta como titular en el eje de la zaga junto a Funes Mori, aunque queda abierta la alternativa de Mario como central puesto que el joven defensa marroquí acaba de aterrizar en el primer equipo. Se trata de un jugador con unas muy buenas cualidades y que ya estuvo a punto de dar el salto en pretemporada.

En el centro del campo es segura la titularidad de Anguissa, quien no podrá jugar en Valladolid por sanción. Es probable que Manu Trigueros, un tanto sobrecargado de partidos, descanse, por lo que Iborra, Cazorla, Ontiveros y Chukwueze se apuntan como componentes de esa 4 plazas restantes, para acompañar a Gerard Moreno, quien se apunta como el titular en Anduva.

El Villarreal tiene la lección aprendida. El cuerpo técnico ha repasado con minuciosidad los vídeos de los anteriores partidos del Mirandés ante Celta y Sevilla, y conoce al detalle la intensidad que imprime a su juego.

El equipo que dirige Calleja no lo tendrá fácil, pero los burgaleses tampoco, más teniendo en cuenta que el Mirandés ya dejó fuera al Submarino en una eliminatoria a doble partido.