Desde el último ascenso del Villarreal a Primera, el equipo amarillo no falla en su cita anual con Europa. Todo apunta a que, por quinta temporada consecutiva, volverá a clasificarse a competición continental, pues a nueve jornadas del final es el equipo mejor posicionado en la lucha por la Europa League.

El Submarino marcha quinto, con dos puntos de ventaja sobre el sexto, Sevilla, y a cuatro tiene al séptimo y octavo clasificado, Girona y Betis, respectivamente. Hay que recordar que lo más lógico es que el séptimo juegue también la próxima campaña en el Viejo Continente. Y es que el conjunto que concluya en séptima posición jugará en Europa si el Sevilla no gana la final de Copa ante el Barça o el equipo hispalense ya tiene plaza asegurada.

EL PRINCIPAL HÁNDICAP

Atendiendo a los últimos años, al presupuesto y a la clasificación, el equipo de Calleja es el candidato número uno a competir en la segunda competición continental en la edición 2018/19. Los amarillos, eso sí, tienen un obstáculo atendiendo a su calendario, pues todavía deben enfrentarse en esta recta final de campeonato a Real Madrid, Barcelona y Valencia.

También recibirá el Villarreal al Athletic, viajará a Sevilla y recibirá al Valencia. Un calendario por tanto más difícil que el de sus rivales, aunque teniendo en cuenta los resultados del Submarino ante los equipos punteros y contra los que ocupan la zona baja de la clasificación, quizá más que un problema sea un acicate.

Los equipos mejor posicionados en la carrera para jugar en Europa la próxima campaña son Villarreal, Sevilla, Girona y Betis, pero otros seis equipos tienen todavía opciones para conseguirla. Se trata de Getafe (39 puntos), Celta (39), Eibar (39), Leganés (36), Athletic (35) y Espanyol (35), que pese a estar más descolgados en la tabla apurarán sus opciones para llevarse el premio gordo.

Una vez se consiga asegurar la clasificación para Europa League, el Submarino deberá intentar concluir la competición lo más arriba posible para asegurarse la presencia en la fase de grupos de forma directa. Además, el séptimo clasificado —si el campeón de Copa queda entre los seis primeros clasificados—, debería disputar hasta tres rondas previas, dificultando así la pretemporada y restando vacaciones en un calendario ya de por sí muy apretado por la presencia del Mundial.

La reciente remontada contra el Atlético de Madrid ha despejado mucho el futuro próximo para el Villarreal, pero los de Calleja no pueden levantar el pie del acelerador en una recta final de Liga en la que hay mucho en juego y pocos rivales dispuestos a regalar nada. Comienza la fase decisiva en la carrera por Europa.