El futuro de Take Kubo depende única y exclusivamente de él mismo. La pelota está sobre su tejado. El Villarreal no tiene intención alguna de desprenderse del jugador y menos de colaborar o facilitar económicamente la ruptura del contrato de cesión que firmó con el Real Madrid. Además, a pesar del ruido mediático que acompaña al joven futbolista, el club merengue no ha ejercido en ningún momento, como ya informó Mediterráneo, presión alguna para interrumpir el préstamo ni tampoco forzar a que el entrenador groguet, Unai Emery, le ofrezca más minutos. No obstante, aunque está muy integrado dentro de vestuari, hace ya unas semanas que Kubo medita marcharse del Villarreal CF.

SALIDA SOLO CON ACUERDO

En esta situación, lo que sí se ajusta fielmente a la realidad es que si el jugador muestra su deseo firme de buscar un nuevo destino, no se le pondrán problemas. Para que su salida fuera viable tendrían que darse tres premisas. La primera es que existiera una propuesta que no conlleve para el Villarreal más que el cumplimiento de los plazos estipulados respecto a la nómina del nipón y el pago de la parte proporcional de la cesión. El club amarillo pactó un fijo de 2,5 millones de euros más pluses y hacerse cargo de la ficha completa del futbolista. El segundo es obvio y sería que el propio Kubo solicitará al Villarreal la ruptura del contrato. Y la tercera sería que el Real Madrid estuviera de acuerdo en firmar un nuevo compromiso con otro club y aceptara las nuevas condiciones que se pactasen en esa operación.

OFRECIDO A VARIOS CLUBS

Con todo ello, el jugador ha sido ofrecido a varios clubs de Primera División, pero la situación económica del fútbol español, y el europeo en general, no es la mejor por los efectos colaterales que está dejando la pandemia del covid-19 en la economía de las entidades. En ese sentido, no son muchos los equipos que pueden afrontar los 1,25 millones, aproximadamente, del pago de la cesión, ni tampoco la mitad del sueldo del jugador que también ronda cifras cercanas a los 2,5 millones de euros.

CERCA DE 3 MILLONES DE COSTE

En números redondos, llevarse a Kubo supondría un coste que podría acercarse a los tres millones. Y la mayoría de los clubs españoles se halla al borde del límite salarial y con escasa capacidad de maniobra para firmar jugadores y menos una operación de este calibre.

Por ello, la continuidad de Kubo en el Villarreal depende de varias variables, que tienen que alinearse en la misma dirección todas ellas. Por otra parte, el futbolista nipón se halla cómodo y mantiene buenas relaciones con sus compañeros de equipo. Su único problema es que el buen momento de futbolistas como Yeremi, Trigueros o Moi, por citar los más cercanos a su posición, le han cerrado las puertas no solo de la titularidad, sino de tener más minutos. De hecho, no ha participado en ninguno de los dos últimos partidos de Liga, pero como tampoco lo han hecho otros compañeros suyos.

BUEN COMPORTAMIENTO DE KUBO

A pesar de todo el ruido mediático que acompaña a su figura, el comportamiento de Take sigue siendo excelente dentro del vestuario. En el Villarreal nadie discute ni su talento, ni su buena actitud y profesionalidad, pero la titularidad es un galón que cada jugador se debe ganar en el campo y en la plantilla grogueta la competencia es muy grande. Kubo es un chico de tan solo 19 años de edad y en el Real Madrid saben que jugar en un club de la parte alta de la clasificación no es fácil para un jugador joven. Incluso lo ven como positivo para su formación como jugador. El Caso Take Kubo seguirá candente hasta el cierre del mercado.