Apenas restan dos días para que el Villarreal retome la Liga en Primera División tras un parón de casi tres meses provocado por la pandemia mundial del coronavirus. Los futbolistas empiezan a sentir de nuevo el gusanillo de volver a vestirse de corto aunque con la inevitable incertidumbre de ver en qué condiciones reales llegan para afrontar las once jornadas que quedaron pendientes el pasado mes de marzo.

«Sabemos que no empezamos de cero porque llevamos muchos partidos ya jugados de esta liga y quedan solo once. Ahora es como si empezaras de nuevo ya que a todos nos va a costar coger el ritmo y el cien por cien de la forma física. Con solo dos semanas de entrenamiento todos juntos se hace complicado que regresemos al mejor nivel, pero estamos todos en las mismas condiciones, por lo que creo que nadie tenga ventaja», explicó Raúl Albiol.

Con las víctimas del covid-19 en la memoria, sin público en las gradas y con unas fuertes medidas sanitarias para evitar cualquier posible contagio, el Submarino se desplazará hasta Balaídos para enfrentarse al Celta de Vigo y tratar de empezar con buen pie. «Es importante empezar bien, ya que venimos de tres partidos en los que no hemos sumado puntos, lo que nos obliga a reaccionar ya. Tenemos la presión de romper la mala racha. Vamos a un campo con un rival que lucha por salvarse y va a ser difícil. Volvemos tras mucho tiempo, lo que hace que este primer partido sea una incógnita», indicó.

Para Albiol, las once jornadas pendientes habrá que afrontarlas como si fueran «una Eurocopa o un Mundial» ya que el calendario «es intenso y juegas cada tres días». Sobre esto, el veterano defensa añadió que «es algo a lo que los equipos de competición europea están acostumbrados, ya que durante el año lo hacen así. Tenemos que saber que tenemos un gran plantilla, que todos debemos estar preparados, ya que con los cinco cambios van a haber muchas rotaciones y todos vamos a ser importantes. Es un mes a tope y el aguantar, tener más seguridad y confianza, puede ser clave», apuntó.

Este reinicio del campeonato se va a producir sin público en las gradas, una circunstancia atípica que el futbolista valenciano admitió que va a afectar y que provocará que jugar como local no suponga una ventaja. «A mí, lo que menos me gusta es tener que jugar sin público. Prefiero un campo lleno, el ambiente y la motivación de la competición. El no tener público es lo que más nos va a costar, ya que los aficionados son una parte fundamental del fútbol. Nos toca terminar la Liga sin gente, va a ser extraño», concluyó Albiol.