La derrota del pasado miércoles en El Toralín de Ponferrada en el partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Ponferradina (1-0) ha encendido la luz de alarma en el Villarreal CF, al menos en el torneo del KO, en especial por la poca intensidad que el equipo de Javi Calleja ofreció en la primera mitad.

Uno de los pesos pesados del vestuario groguet, que fue capitán en el duelo en tierras del Bierzo, Antonio Rukavina, no oculta que a la plantilla le afectó la derrota: “Estamos dolidos. Nos ganó un equipo de Segunda división B y eso no puede ser. Por fortuna nos quedan 90 minutos en casa para darle la vuelta a la eliminatoria”.

Sobre el inicio del choque, el serbio destaca que “en la primera parte no estuvimos bien, nos ha faltado intensidad. Pero en la segunda mitad el equipo dio la cara y jugó mejor”.

Para el lateral diestro, “el camino a seguir es el trazado en la segunda parte, generando ocasiones y jugando bien. Lástima que nos faltara algo de acierto, porque tuvimos muchas oportunidades”. “Aún así, el resultado es injusto. Pero nos duele perder ante un rival de dos categorías menos”, ha insistido Rukavina.

EL PRINCIPAL PROBLEMA // Según el futbolista amarillo, el error estuvo en cómo encaró el equipo el encuentro. “Me preocupa la puesta en escena. Tenemos que salir más intensos y no jugar tan relajados como pasó ante la Ponferradina. Y lo habíamos hablado antes de empezar en el vestuario, de no dejarles opciones. Pero ya sabéis que el fútbol tiene estas cosas”, arguye.

“Luego sí que se jugó bien, pero no es excusa. Y me da igual que tuviéramos 15 ó 20 ocasiones”, finaliza un Rukavina que considera que “queda un mes para la vuelta, tiempo suficiente para encarar la eliminatoria de otra manera. Y desde luego debemos salir a por la remontada desde el minuto uno en el Estadio de la Cerámica”.