A Nico Sansone tan solo le hizo falta media hora de su regreso competitivo, el pasado domingo en Las Palmas, para confirmar su condición de pistolero del Villarreal. El internacional italiano anotó su cuarto gol en la Liga 2017/2018, transformando un penalti que él mismo provocó, en el primer y único disparo a portería que ejecutó ante los canarios. Una eficacia del 100%, pero a la que Sansone ya nos tiene acostumbrados en una campaña muy complicada para él debido a los más de tres meses en el dique seco por culpa de una lesión muscular.

El ex del Sassuolo solo ha necesitado siete remates —cinco entre los tres palos— en sus 10 apariciones en la Liga para establecerse como el tercer máximo goleador del Submarino en la presente Liga, solo por detrás de Bacca y el ya examarillo Bakambu, que se reparten a partes iguales 18 de los 38 goles que ha anotado el conjunto de Calleja en las 28 jornadas disputadas. Ningún otro delantero del Villarreal se acerca a la eficacia de Sansone cuando este arma la pierna.

El que más se acercaba a los índices de acierto del italiano era Bakambu, que hizo las maletas en dirección a China tras celebrar un tanto cada 3,4 disparos ante las porterías contrarias. A Bacca, el otro pichichi del Submarino en la Liga 2017/2018, cada una de sus nueve dianas.

La efectividad de los restantes hombres que Javier Calleja ha utilizado en su ataque en la presente temporada liguera se aleja bastante de la de los tres máximos realizadores del conjunto amarillo. Así, el turco Enes Ünal, ha necesitado 25 disparos para anotar los tres goles que lleva en su cuenta como groguet —el otro tanto que lleva en la Liga lo sumó con el Levante—, es decir, un gol cada 8,3 remates. Raba suma una única diana en la Liga tras sus 10 intentos, el último desbaratado por Chichizola en el último partido ante la UD Las Palmas, mientras que Roger Martínez aún tiene su cuenta en blanco, tras siete remates en cinco apariciones ligueras.