Este nuevo formato de la Copa del Rey, en tiempos de coronavirus, continúa siendo igual de letal para los equipos de Primera División. Si venimos de una eliminatoria en la que cayó todo un Atlético que camina firme hacia el título liguero, el arranque de los dieciseisavos (de nuevo a partido único) acentuó la criba con el KO del Alavés (5-0 en Almería) y Cádiz, los apuros del Valladolid (se quitó de encima a un segunda B en la prórroga)... Motivo por el que el Submarino comparece con las alertas activadas en el Heliodoro Rodríguez López, reforzadas por el buen momento del Tenerife (18.00 horas, DAZN).

Sorprende, por ello, la autoridad mostrada por el Villarreal en los dos cruces anteriores, con la llamada unidad B, en Leioa (0-6) y Zamora (1-4), pese a que están dos categorías por debajo. El Tenerife eleva la exigencia, no solo por militar en Segunda A, sino porque es, tal vez, el equipo más en forma de la división de plata, con cinco triunfos consecutivos sin recibir un solo gol, entre las dos competiciones que compagina.

Son, por lo tanto, circunstancias que favorecen una mezcla entre esos pujantes suplentes y los titulares, más aun teniendo en cuenta los nueve días transcurridos desde su último partido (el 0-4 en Balaídos), así como la recuperación de Paco Alcácer y Francis Coquelin (ya con algunos minutos contra el Celta), que encuentran este compromiso copero como un momento ideal para acelerar su regreso. Tanto el delantero (casi seis semanas de baja) como el medio apuntan a la titularidad. Aunque, claro está, el Villarreal, que ya ha hecho noche en Canarias, no facilitó la convocatoria.

Moi y Samu, 'tocados'

Unai Emery cuenta con las ausencias de los lesionados de hace tiempo (Alberto Moreno y Vicente Iborra), así como Mario Gaspar. La presión del calendario conviene no precipitar a Samu Chukwueze y Moi Gómez, tocados muscularmente.

Los chicharreros aguardan al amparo de un Heliodoro Rodríguez López en donde los amarillos no han ganado en sus cinco visitas anteriores, presumiblemente con Adrián Ortolá bajo los palos y Fran Sol en la otra punta del equipo local, dos hombres que han desfilado por Miralcamp.

El entrenador, Luis Miguel Ramis, adelantó que no realizará una rotación total en la alineación como en los anteriores partidos coperos (en el último, en Castalia, hubo 10 cambios), debido a que el siguiente partido no será hasta el fin de semana que viene y los futbolistas tendrán tiempo suficiente para recuperar. El atacante Nono, quien sufre unas molestias musculares que aconsejan no forzar al futbolista por precaución, no jugará; al igual que Borja Lasso y Jacobo González, ambos lesionados de larga duración

La principal duda se centra en si mantendrá el esquema con dos delanteros naturales o si, por el contrario, incluye al argentino Valentín Vada por detrás de la referencia ofensiva (Fran Sol), como ya ocurrió en el anterior partido de Copa del Rey, ante el Castellón.