Con el sorteo de dieciseisavos de final realizado, en el que el Villarreal quedó emparejado con el Salzburgo austriaco, y con la totalidad de la fase de grupos más que olvidada, el Submarino estaba pendiente estos días de qué decisión iba a adoptar la UEFA con el último encuentro de la Europa League que resta por disputarse, el choque que debía medir a los amarillos y al Qarabag de Azerbaiyán en el Estadio de la Cerámica y que fue aplazado por el brote de coronavirus que asoló la plantilla azerí.

Varias eran las opciones que tenía el ente europeo para dar solución a una circunstancia muy atípica, ya que los euroasiáticos no contaban con efectivos disponibles inscritos para afrontar dicho choque.

Ante lo apretado del calendario, no habían fechas posibles dentro de los protocolos sanitarios que debían cumplir los azerís, con toda su plantilla en cuarentena, por lo que, por un lado se abogaba por que el compromiso se jugase incluso tras haberse realizado el sorteo de la ronda de dieciseisavos, por el interés de las televisiones, pero, por otro, se planteaba la posibilidad de que ni se llegara a jugar.

Por dicho motivo, la UEFA, tras haberse clasificado el Villarreal para la 2ª eliminatoria de la Copa del Rey española y, por tanto, no disponer el Submarino de fechas libres, ha tomado la decisión de suspender definitivamente el partido, dando la victoria para el conjunto de Unai Emery, alegando el ente europeo la incomparecencia del Qarabag, al no viajar a tierras de la Plana Baixa a jugar el partido.

De esa forma, el Submarino finaliza la fase de grupos con 16 puntos (5 victorias y un empate) y suma de igual forma 570.000 euros más a sus beneficios por esta nueva victoria.