El equipo amarillo apura sus últimas horas de vacaciones antes de volver mañana al trabajo en una doble sesión en la Ciudad Deportiva en la que Fran Escribá espera un regalo anticipado de Reyes que le ayude a afrontar un calendario que, a partir del 4 de enero, ya no dará ninguna clase de tregua en las tres competiciones en la que está inmerso el Villarreal. El entrenador y su cuerpo técnico se han marcado como objetivo para abrir el 2017 recuperar a la amplia nómina de jugadores lesionados en la recta final de este año que está a punto de acabar. La idea es que tan solo Roberto Soldado —el propio delantero se marcó febrero como fecha aproximada de su progresivo regreso— se mantenga en la enfermería, una ausencia que se unirá a la Cédric Bakambu —también acabó tocado el 2016—, que ya prepara con su selección la Copa Africana de Naciones que se iniciará el 14 de enero en Gabón.

Denis Cheryshev, Samu Castillejo, Mateo Musacchio y Antonio Rukavina son los cuatro jugadores que, en teoría, deberían regresar a los entrenamientos del primer equipo con el alta médica bajo el brazo. Cheryshev (fuera en el mes de diciembre por una distensión en el recto anterior derecho) ha expresado su deseo de estar disponible para Fran Escribá en la primera semana del 2017. El hispano-ruso ya estaba prácticamente restablecido a finales de este mes, pero prefirió no arriesgar, de acuerdo con el cuerpo técnico, con un regreso en la Copa del Rey ante el Toledo. En la misma tesitura se encuentra el lateral serbio Rukavina, cuya fascitis plantar en el pie izquierdo ya estaba prácticamente resuelta en la recta final del 2016 pero prolongó su tiempo de recuperación ante lo innecesario de forzar ante una última eliminatoria de Copa que estaba decidida desde la ida.

DOS TITULARES / Muchas más cautela precisaban las roturas de fibras de Samu Castillejo —se lesionó el tres de diciembre en Butarque— y Musacchio —cinco días después ante el Steaua—. Ambos llegará a la cita copera ante la Real Sociedad con los plazos de recuperación cumplidos y serán sus propias sensaciones las que decidan si Fran Escribá decide echar mano de ellos ya el próximo miércoles o decide esperar a la importante visita del Barça el domingo siguiente.

El último de los jugadores que se encuentran en la lista de espera para su regreso competitivo en el comienzo del 2017 es el central italiano Daniele Bonera, que sufrió una rotura muscular en los isquiotibiales en vísperas de la visita del Atlético de Madrid al Madrigal, el 10 de diciembre. De todos los tocados del Submarino es el que más dudas presenta para empezar el año en la Copa. Escribá volverá a tener una plantilla con buen fondo de armario para retomar la actividad.