El Villarreal B amplió su racha de triunfos ligueros a cinco consecutivos a costa de un combativo y valiente Conquense. Los manchegos se adelantaron pero no supieron mantener su ventaja hasta el descanso. El filial amarillo remontó con dos goles de Villa y ya en la reanudación amplió su ventaja con un gol en propia puerta de Fransi. Los manchegos recortaron con un segundo tanto de Jairo, esta vez de penalti.

El partido comenzó con el conjunto visitante muy agresivo que, en apenas tres minutos, ya había conseguido tres córners a favor. Tal fue el empeño de los de Cuenca que con solo 5 minutos transcurridos ya abrió el marcador. El delantero, Jairo, recogió un rechace dentro del área, se acomodó el cuero y disparó cruzado, contando con la buena suerte de un rebote que hizo estéril la estirada del arquero amarillo.

El mazazo de ir en desventaja en el luminoso tan pronto lo encajó bien el Mini Submarino, ya que buscó con descaro el ataque en toda la amplitud del terreno de juego. Sin embargo, la presión del Conquense provocó más de un error en la salida de balón que la misma zaga amarilla supo remediar. El Villarreal B siguió a lo suyo con su fórmula de siempre posesión, intensidad y contraataques fulgurantes.

Pasados dos minutos de la media hora el buen juego de los locales recogió sus frutos. El delantero Villa se aprovechó de un despeje en falso de Adrià y se coló hasta la cocina para superar la salida del portero con un toque sutil con la puntera por debajo del arquero. Con la igualada el filial se sintió más seguro en su juego y siguió probando la resistencia de la defensa visitante. Ya cumplido el minuto 40 Villa aprovechó otro fallo defensivo al recibir un rechace en el área, sortear al portero y marcar casi a placer.

Reanudación inmejorable // No pudo empezar mejor. Cuando solo se llevaban tres minutos de juego el filial amplió su ventaja en el luminoso. Una gran jugada de Samu, sorteando rivales en banda derecha, concluyó con un pase a atrás que el defensa Fransi introdujo en su propia portería.

El Conquense intentó meterse de nuevo en el partido, pero el buen hacer de la zaga grogueta lo mantuvo a raya. Sin embargo, en el 75’, un centro pasado desde la derecha del ataque del Conquense lo cazó De Pedro en la espalda del Quintillà y el catalán derribó al lateral izquierdo visitante cometiendo un claro penalti. La pena máxima la transformó de forma ciontundente Jairo para marcar el definitivo 3-2.