El Villarreal CF comparece de nuevo en el Estadio de la Cerámica, forzado a mejorar la versión ofrecida en su estreno liguero, ante el Huesca, en el mismo escenario (1-1). Pero, sobre todo, obligado a vencer a un visitante siempre incómodo como es el Eibar (16.00 horas, Movistar LaLiga), espoleado por el respaldo social que ha disparado el número de abonados, pese a las restricciones del covid-19, hasta los 15.000.

La temporada de la ilusión, de la apuesta para el banquillo por un entrenador habituado a pelear y ganar títulos, junto a la elevada inversión realizada por Fernando Roig (33 millones de euros, por ahora) en traer a Francis Coquelin, Dani Parejo, Take Kubo, Gero Rulli pero, sobre todo, al recién llegado Pervis Estupiñán, no tuvo la puesta en escena deseada. Como en el arranque del ejercicio anterior, un recién ascendido puntuó en el coliseo groguet, que ahora, aunque sin público, le ofrece la mejor de las oportunidades para enderezar el rumbo.

BAJAS EN LOS CARRILES

Aun con una plantilla amplia y un banquillo que supera, en número de integrantes, a la alineación inicial, Unai Emery tampoco va a considerar un enorme castigo ese primer traspié. Todo hace indicar que los cambios que hará en el once tendrán más que ver con las lesiones y lo físico, que con otro factor.

Los dos laterales llamados a ser titulares -al menos en los albores del ejercicio- hace unas semanas, los lesionados Rubén Peña y Alberto Moreno, deben dejar sus respectivas demarcaciones a Mario Gaspar y Estupiñán. El primero se perdió la primera parte de la pretemporada por cuestiones médicas y el segundo, aterrizado esta semana como fichaje récord, desplazaría a Alfonso Pedraza de la titularidad, después de ser el dueño del carril del 3 contra el Huesca.

Coquelin, si bien dio un susto monumental en ese encuentro, ha sumado tres sesiones sin mayores incidencias, por lo que cortaría de nuevo el paso de Vicente Iborra hacia la titularidad. Emery confirmó que Ramiro Funes Mori ya está para asomarse al equipo y que Carlos Bacca lo hará, casi con toda seguridad, en la siguiente convocatoria, con lo que los dos carrileros serían las únicas dos ausencias obligadas.

EIBAR

El Eibar, donde José Luis Mendilibar cumple su quinta singladura, seguro que planteará más batalla que en su última y todavía recordada visita a La Cerámica. Justo hace hoy dos meses, en un partido con casi todo decidido, los armeros colaboraron en la fiesta de despedida de Bruno Soriano y Santi Cazorla (aguantaron el 0-0 hasta el minuto 70, pero luego se dejaron llevar hasta el 4-0), en la que el principal animador, sobre todo en el tramo final, fue el hat-trick de Gerard Moreno.

El vizcaíno, que viene con los japoneses Takashi Inui y un Yoshinori Muto cedido por el Newcastle esta misma semana, ha dejado en casa al sancionado Pape Diop (expulsado el 0-0 inaugural ante el Celta en Ipurua), así como a los lastimados José Ángel Valdés, Anaitz Arbilla y Sergio Cubero.