El Villarreal está dispuesto a dar esta tarde en La Rosaleda (18.30 horas, beIN LaLiga) un paso de gigante hacia Europa. Los tres puntos que pone en juego ante el colista y ya casi equipo de Segunda, el Málaga, pueden suponer un espaldarazo casi definitivo en las aspiraciones de conseguir el quinto billete consecutivo hacia la Europa League, toda vez que el sueño de la Champions está más cerca de desvanecerse que de hacerse realidad, a 12 puntos de un Valencia que mucho tendría que fallar para abrir las posibilidades de los amarillos de un premio mayor.

A estas alturas de la temporada ya no hay margen de error para nadie. Por supuesto, hoy no lo hay para los locales, que firmarían de forma definitiva su 'sentencia de muerte' de no ganar a un Villarreal que confía en que la reacción atisbada en las dos últimas jornadas tenga continuidad en la Costa del Sol. Los de Calleja se presentan en La Rosaleda con un colchón de cuatro puntos sobre una octava plaza que será la que marque la frontera entre el éxito y la intrascendencia. Y los amarillos quieren estar en el primer grupo.

Calleja ha salvado las dos semanas de las selecciones nacionales sin sobresaltos. Solo unas pequeñas molestias de Ünal alteran un tanto las opciones dentro de una plantilla que llega a esta 30ª jornada en el mejor momento de la temporada en cuanto a disponibilidad. La abarrotada 'enfermería' ya es cosa del pasado, y en ella se mantiene el capitán Bruno, al que se une esta semana Trigueros, que no ha podido recuperarse de la sobrecarga muscular en el aductor de la pierna izquierda y que seguramente pasará por el quirófano a final de Liga. Por contra, ya es uno más Andrés Fernández tras contar con el alta en la mano tras su grave lesión de rodilla del pasado agosto y que ha entrado en la citación. El de Artana, Trigueros y Semedo —no por motivos físicos sino judiciales— forman la minimizada lista de bajas, justo en la recta decisiva del campeonato.

Calleja podría optar por refrescar un tanto el equipo inicial teniendo en cuenta esos dos pequeños condicionantes. Delante, Ünal podría dejar su puesto a Sansone, el delantero más efectivo de la competición —un gol cada 90 minutos—, que espera ser una pieza clave en las nueve 'finales' que restan tras el infierno de la lesión muscular que le tuvo tres meses KO. En la medular, Javi Fuego sería la solución ante la ausencia de Trigueros, mientras que en la zona defensiva la lógica invita a no tocar lo que tan bien ha funcionado en las dos últimas victorias, con Álvaro manteniendo su alto nivel y Bonera disfrutando de su segunda juventud en el centro de una defensa que completarían Mario y Jaume Costa.