El Villarreal es desde esta temporada uno de los cinco clubs españoles que pueden presumir de tener el estatus de miembros ordinarios de la ECA, la Asociación de Clubs Europeos que engloba a las entidades futbolísticas más importantes del Viejo Continente. La entidad amarilla, gracias al ranking UEFA, releva al Valencia como uno de los clubs españoles con derecho a formar parte de la cúpula de la ECA, reservada a un máximo de cinco clubs en las ligas más poderosas —España, Inglaterra y Alemania—, aunque con excepciones como, en este próximo periodo, del Chelsea y el Inter, que pese a quedarse fuera por su actual clasificación europea tienen reservada una plaza de honor en la asociación por su extenso palmarés de títulos.
Hasta este momento, el Villarreal tan solo tenía presencia en la ECA como miembro asociado, condición que compartía con el Athletic Club, la Real Sociedad y el Málaga, este último desaparecido completamente del organigrama tras su descenso a Segunda División y los problemas de índole económica que atraviesa. A partir de esta temporada y hasta la 2022/2023, la entidad amarilla toma el lugar del Valencia, que fue incluido como miembro ordinario en el anterior periodo comprendido entre el 2015 y el 2019, gracias a que la entidad de Mestalla superaba a la amarilla en el ránking de la UEFA, debido a las dos campañas consecutivas del Villarreal sin poder participar en torneos continentales, la que militó en Segunda A (2012/2013) y la posterior de su regreso a la máxima categoría (2013/2014).
LA POSICIÓN DEL VILLARREAL
Desde su nueva posición más visible en la Asociación de Clubs Europeos de la que forman parte más de 200 equipos —la mitad, más o menos, como miembros ordinarios— de las 53 federaciones nacionales que componen la UEFA, el Submarino podrá defender incluso con más vehemencia su posición contraria a la modificación de las competiciones continentales por la que abogan los clubs más poderosos, entre ellos los españoles Real Madrid y Barcelona, tildada en su día por un comunicado suscrito por la gran mayoría de miembros de la ECA, entre ellos el Villarreal, como «la mayor amenaza de la historia para el fútbol europeo». Esas modificaciones planteadas para ponerse en funcionamiento a partir del 2024 contemplaban la presencia fija en los torneos UEFA de los equipos más poderosos económicamente en el concierto continental y las consiguientes dificultades para el resto de poder beneficiarse de las ventajas económicas y deportivas que supone estar en la Champions, sobre todo, o en la Europa League.
El Villarreal intentará esta temporada volver a los puestos europeos de la Liga española tras las dificultades de la pasada campaña. Esa es una condición indispensable para que la entidad presidida por Fernando Roig consiga mantener su actual estatus dentro del grupo de clubs más influyentes del panorama europeo, en el que el Submarino ha ido dando pasos de gigante desde su primera irrupción en Europa, en aquella lejana Intertoto del 2002.
