El Villarreal, que fue eliminado de la Copa del Rey tras perder ante el Athletic de Bilbao por 0-1 en El Madrigal en el partido de vuelta de los octavos de final, se despidió de la competición ante su público por quinta temporada consecutiva.

El conjunto dirigido por Marcelino no ha hecho valer el factor campo que en las eliminatorias a doble partido es considerado como una ventaja y de hecho la última vez que perdió a domicilio fue en la temporada 2010-2011 a manos del Sevilla.

Desde entonces, el equipo villarrealense ha sucumbido en el encuentro de vuelta como local. La actual racha comenzó en 2011-2012 cuando el Mirandés se impuso por 0-2 en El Madrigal, en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de Copa tras haber empatado en la ida a uno.

En la siguiente temporada, un equipo de Segunda como la Ponferradina, entonces el Villarreal también militaba en la categoría de Plata, se convirtió en el verdugo castellonense al imponerse por 0-2 en El Madrigal en la segunda ronda disputada a partido único.

En la campaña 2013-2014 fue la Real Sociedad quien apeó de la competición al conjunto de Marcelino, en octavos de final, al imponerse por la mínima en el encuentro de vuelta (0-1) tras haber empatado sin goles en Anoeta.

La temporada pasada el Barcelona goleó al Villarreal por 1-3 en el partido de vuelta de semifinales aunque entonces la remontada era más complicada ya que en el Camp Nou se había impuesto el conjunto catalán por 3-1.