El Villarreal puede quedar definitivamente salvado hacia las 20.15 horas. Lo hará, sí o sí, si doblega a un Eibar con ganas de vacaciones, aunque la permanencia también es susceptible de llegar en caso de empate en el Estadio de la Cerámica y aun de derrota, dependiendo de otros campos.

Desde la conclusión de la pasada jornada, la calculadora ha echado humo. Quedarse otra temporada en Primera División no solamente está al alcance de la mano del Villarreal; es más, le falta menos de un dedo, quizás la uña, resultado de las 19.683 combinaciones posibles entre los cinco equipos que no quieren, para nada, acompañar a Huesca y Rayo Vallecano a Segunda A: las opciones de permanencia de los groguets son de un 94,9%.

El Villarreal no quiere dejar para el último día (visita a un Getafe que pelea por la Champions el próximo sábado, a las 20.00 horas). Los deberes, mejor hacerlos hoy que mañana. Una tarea pendiente que resolverá satisfactoriamente si vence al Eibar, que llega sin apreturas clasificatorias. En el supuesto de que los armeros no contribuyan a la fiesta, pues habrá que mirar hacia otros territorios: Montilivi sobre todo, pero también San Mamés o Vallecas.

SI EMPATA... // Si por una de aquellas el encuentro de La Cerámica acabase con una equis, el Villarreal, igualmente, celebrará la permanencia si el Girona pierde ante su público contra el Levante. Otro escenario favorable: si este duelo terminase igualmente en tablas como el de Vila-real, los amarillos necesitarían, además, del triunfo del Celta en Bilbao o un empate del Valladolid en su visita al descendido Rayo.

y SI PIERDE... // Con todo, incluso en el peor de los casos, que el Eibar regresara a su casa con los tres puntos de La Cerámica, certificar la salvación, a una jornada para que la campaña baje el telón, todavía sería posible. Siempre, claro está, que el Levante ganara en Montilivi, además de un resultado positivo (victoria o empate) de los vigueses en Bilbao.

Un auténtico galimatías, el que hemos tratado de resumir en los últimos dos párrafos, que se esfuma si el Submarino gana al Eibar. Entonces, todos a respirar ya, de puro alivio... y a disfrutar de toda una semana de las fiestas de Sant Pasqual, ya sin el freno de mano puesto por si otro disgusto del Villarreal pasaba su factura.

Después de los sobresaltos de toda la temporada, Javi Calleja puede darse con un canto en los dientes al afrontar la hora de la verdad con un mínimo número de bajas: quitando a los habituales de las últimas semanas -sino meses-, Bruno Soriano, Miguelón Llambrich y Daniele Bonera, el madrileño puede elegir entre un amplio abanico de jugadores.

CON TOKO-EKAMBI Y CÁSERES // Además, el Submarino recupera a Santiago Cáseres y Karl Toko-Ekambi, que se perdieron la visita al Bernabéu por sanción: el mediocentro argentino difícilmente será titular, no así el camerunés, cuya duda reside en saber si compartirá delantera con Gerard Moreno o con Carlos Bacca.

Con todo, quedan más incógnitas por resolver. Por ejemplo, si Calleja apuesta de nuevo por los tres centrales y los dos carrileros (sistema que ha aparcado, al menos momentáneamente, desde la derrota en el Villamarín) o si pone en liza un 4-4-2. Jaume Costa o Xavi Quintillà par el costado izquierdo es otro de los dilemas.

El Eibar viene pensando ya en la próxima temporada. Así, comparece en La Cerámica con el recientemente renovado Sergi Enrich (hasta el 2022), aunque sin el sancionado Gonzalo Escalante ni sus cuatro lesionados: Rubén Peña, Anaitz Arbilla Pedro Bigas y Marc Cardona. H