El fútbol ha vivido su burbuja inflacionista con el notable incremento de ingresos por los derechos televisivos. Una situación que podría tener un paralelismo con lo acontecido en los años previos al 2008 con el boom inmobiliario y los precios desorbitados de las viviendas. En el universo fútbol el dinero de la tele ha disparado las cantidades de los traspasos y ha incrementado las nóminas de los futbolistas hasta cifras que mantienen atados de pies y manos a los clubs como se ha visto con la urgencia orquestada por LaLiga para reanudar la competición lo más pronto posible. La no entrada del dinero de televisión supondría la quiebra técnica de algunos clubs.

Recortes por la crisis del coronavirus

Esta nueva situación que se presenta en este momento puntual de la crisis del covid-19 ya es un escenario que implica recortes o números rojos. Pero lo que más preocupa a LaLiga es el día después, es decir, la próxima temporada. En ese sentido, Javier Tebas, presidente de la patronal de los clubs profesionales, ya ha lanzado recomendaciones a los clubs para recorten sus partidas presupuestarias en un 20 o un 30%, no efectúen grandes operaciones de traspaso, pongan su mirada en la cantera o en las cesiones. Un nuevo escenario que tiene presente el Villarreal CF, aunque a su modelo no le afecten tanto los seísmos provocados por el descenso de ingresos del ticketing (abonos y taquillas) o el merchandising como puede influir en la economía de los grandes. La incertidumbre por lo que sucederá en el próximo ejercicio impide evaluar el porcentaje en los recortes presupuestarios aunque el consejero delegado del Villarreal, Fernando Roig Negueroles, el hombre que maneja la maquinaria financiera y organizativa de la entidad en la sombra, planifica las diferentes estrategias que pueden producirse con un plan para adelantarse a los acontecimientos.

Certificar las pérdidas

El primer paso es cuantificar las pérdidas que la pandemia producirá este año. Taquillas, televisión y, los daños colaterales por los patrocinios, son los apartados mas afectados. Si se reanuda LaLiga el 12 de junio, Tebas ha estimado en 350 millones el agujero aunque vuelva la competición, porque el tramo final se disputará sin público en las gradas

En el caso, que ahora se antoja improbable, es decir, que no volviera LaLiga, el Villarreal preparó su estrategia con un pacto con los futbolistas para la reducción de sus contratos con porcentajes aproximados del 25%.

Ahora el plan de Negueroles es parar una posible hemorragia financiera para la próxima temporada. El presidente de la LaLiga ya ha advertido de ello. Las cifras de televisión pueden verse reducidas, entre otras cuestiones, porque el ingreso por los locales públicos tiene visos de resentirse, al margen de los compromisos firmados con el centenar de operadores repartidos por todo el mundo también podría sufrir cambios. Todo ello, curiosamente, cuando las audiencias es lógico que se disparen al no permitirse la entrada de público a los estadios. No hay fecha para la vuelta, pero lo expertos no lo ven probable hasta el 2021, un escenario de máximos, pero en cualquier caso la competición cubrirá varias semanas con las gradas vacías cuando comience.

Compensaciones a los abonados

El presidente, Fernando Roig, junto con el consejero delegado y el vicepresidente, José Manuel Llaneza, estudian cómo devolver a sus 19.000 fieles el dinero de sus abonos al no haber podido disfrutar de sus asientos en la Cerámica desde marzo y no se sabe aún cuando podrán hacerlo. El club estudia varias alternativas, pero el contenido de ellas gira alrededor de ofrecerles el abono en unas condiciones que primen su fidelidad y siempre con las fórmulas por asistencia en el punto de mira. En cualquier caso, aunque para el Villarreal el ticketing solo represente un porcentaje que no llega al 10% de su presupuesto, serán cifras que irán restándose a otras partidas que también sufrirán la factura del coronavirus, a la espera de los datos de televisión. Y eso que la economía del Villarreal CF, por la férrea mano dura de Negueroles en la contención de gastos, es buena y tiene cash en tesorería gracias a la buena gestión de traspasos del club.

El Villarreal espera el devenir de los acontecimientos. De momento, no se halla en la fase de recortes de sueldos de jugadores, siempre contando con el acuerdo a dos bandas con ellas, aunque Tebas ya ha recomendado que los clubs empiecen a contemplar esa situación. No hay cifras de un recorte presupuestario porque todo se mueve en la incertidumbre del solar financiero que dejará en España el covid-19, pero lo cierto es que los vaticinios del presidente de LaLiga auguran entre un 20 y un 30% de recortes en los presupuestos para mantener la salud del fútbol.

Sin grandes fichajes y cantera, el futuro

El Villarreal ya cuenta con una gran plantilla y solo necesita retoques puntuales. No se esperan grandes inversiones, aunque para Roig la gran apuesta sigue siendo la cantera. Y su gran aval de futuro. El Villarreal, dentro del sombrío panorama que viene, es de los que mejor se encuentran situados. No obstante, la tijera de Negueroles, está preparada para afrontar cualquier situación.