Villarreal y Valencia han iniciado esta noche la pelea por una plaza en las semifinales de la Europa League. Toda la ventaja es para el Valencia, que se ha llevado un valioso 1-3 de Vila-real, una victoria gestada en la ultimísima recta del encuentro, con una diana de Wass en el minuto 90 y otra de Guedes en el 93, bigoleador en la noche europea en La Cerámica. Hasta ese momento campeaban en La cerámica las tablas gracias a dos tantos facilitados directa o indirectamente, por sendos penaltis.

Primero fue Guedes el que convirtió el primer gol del encuentro a los cinco minutos, al mandar a la red un penalti detenido por Andrés. Cáseres, a los cuatro minutos, derribó inocentemente al propio Guedes. Andrés detuvo en primera instancia el tiro desde los 11 metros de Parejo, pero Guedes, atento, fusiló a Andrés tras el rechace.

En el minuto 36, la tensión apareció en La Cerámica. Garay cometió penalti sobre Iborra y Cazorla cumplió su promesa de volver a tomar la responsabilidad desde los once metros cinco días después de su error en el Villamarín. Esta vez, el asturiano engañó a Neto para subir el 1-1 y volver a dejar en todo lo alto las opciones del Submarino.

En la segunda parte la igualdad también fue la tónica general. Chukwueze y Cazorla en el minuto 56 tuvieron sendas opciones de adelantar a los locales en una larga jugada de ataque. Primero salvó Neto el disparo del nigeriano; el posterior tiro de Cazorla se fue arriba. Pocos instantes después de nuevo Neto desbarató un intento de vaselina de Chukwueze.

En la recta final fue el Valencia el que pareció afrontar los últimos minutos con cierta mejor disposición física, pero en el Submarino emergió la figura de Andrés Fernández, muy seguro durante toda la noche. Esa superioridad se confirmó a partir del minuto 90. Los goles de Wass y Guedes pueden ser ya una losa demasiado pesada para el Villarreal, que vio como se aleja la opción de jugar por quinta vez una semifinal continental.

Calleja anunció rotaciones, pero finalmente hubo menos cambios de los previstos en el once de la ida que se disputó en La Cerámica.

El técnico del Villarreal salió a escena con un 4-4-2, sacrificando la defensa con tres centrales que ha sido habitual desde su regreso al banquillo amarillo. Finalmente, Funes Mori, que llegaba con algunos problemas, se quedó de inicio en el banquillo. Calleja apostó por la calidad de Cazorla, junto a Cáseres, y en las posiciones más ofensivas situó a Iborra, Fornals, Chukwueze y Gerard Moreno.

Marcelino tampoco dio demasiadas concesiones a su exequipo y partió con buena parte de sus jugadores imprescindibles desde el primer minutos.