El Villarreal sigue conjugando el verbo ganar de carrerilla. Cuarto partido y cuarta victoria de la pretemporada. Le ha cogido el gusto y sigue sumando victoria por partido, pero lo más importante es la actitud y las ganas de acumular triunfos y pugnar por cerrar los encuentros, a pesar de que no existe la presión de la competición. Como si les viniese la mente la cantidad de puntos que se escapaban por la borda el año pasado por no apuntillar al rival cuando se le tenía a merced. El Colonia se convirtió en la nueva víctima del hambre voraz de este nuevo Villarreal que desafió a la tormenta, también desenvolviéndose bien en el otro fútbol. Sigue sumando triunfos y buenas sensaciones.

Un ensayo atípico de pretemporada. El Villarreal jugó bajo una tormenta más propia del invierno español que del mes de julio. Con un terreno de juego encharcado por el fuerte aguacero que cayó sobre Kufstein durante la primera parte todo invitaba a evitar choques fortuitos que pudieran desencadenar en lesiones, más que en desarrollar el fútbol que agrada al equipo de Calleja. El técnico probó un once con dos delanteros natos: Ekambi y Gerard Moreno. Un centro del campo plagado de talento con Moi Gómez, Cazorla, Morlanes y Vicente Iborra, aunque la metereología no dejó el césped para florituras. Y el partido comenzó como concluyó el último ensayo, con un penalti de Alberto Moreno por un supuesto empujón en el área, que Terodde transformó a los dos minutos.

El Colonia salió a por todas. Asustado por el 2-6 de dos días atrás que recibió el Ausgburgo, jugó al límite, ayudado por un firme que deslucía la clase de los Cazorla y compañía, y otorgaba brillo a la mayor envergadura física de los alemanes, que se apuntaron al contacto para nivelar su inferioridad técnica. Aún así, el Villarreal demostró que tiene mucho poder ofensivo y a la mínima ocasión, Gerard Moreno se sacó una acrobática chilena que solo por la estética de la acción merecía el premio del gol, pero el balón se estrelló en el larguero que lo escupió fuera a los 12 minutos.

Con el balón frenado en los charcos, el Villarreal no le perdió la cara al partido e intentó no perder los pulsos que se jugaban en cada acción, mostrando que esta temporada su talento también irá acompañado de ese gen competitivo que tanto se echó en falta en la pasada temporada.

Y en lo que también se ha ganado este año es centímetros y peligro en las acciones a balón parado, que se van a convertir en una arma más para el Villarreal en ataque. Calleja está trabajando e insistiendo mucho en esa faceta, consciente de que ha ganado en presencia física. Además, si tienes futbolistas que colocan el balón como si tuviesen un mando a distancia donde les da la gana, todavía es más peligroso para el rival. Cazorla levantó la cabeza, y Funes Mori impulsó con un certero testerazo, levantándose entre las torres germanas, y mandando el balón a la red para poner el 1-1.

Calleja movió el banquillo en el descanso y efectuó hasta 7 cambios de golpe. Bacca fue uno de ellos y también un dolor de cabeza para la defensa alemana. El colombiano salió con ganas y fue un incordio constante, incrustado entre los dos centrales, que no pudieron frenarle en su carrera hacia la portería del Colonia terminando la acción con un misil que escupió el larguero y que Gerard Moreno, oportuno y en el sitio, mandó con un sutil toque fuera del alcance del portero. El Villarreal ya mandaba en el partido y continuaba su racha triunfal de la pretemporada con el 1-2.

Los amarillos no se relajaron, se adaptaron a las circunstancias y mantuvieron la intensidad elevada en cada acción del partido. Ni con el rosario de cambios, y la entrada de jugadores del filial, se perdió el espíritu de querer ganar y ganar.

Bacca volvió a emular la acción del 1-2. Una jugada similar, aguantando las tarascadas de la defensa del Colonia y superando en velocidad a sus oponentes hasta plantarse otra vez solo delante del guardameta rival y meterle el balón por debajo de las piernas mientras se caía. Mereció el gol en el 1-2, pero no se le escapó en el 1-3. Ambos goles llevaron la firma del colombiano.

Ni con el tercer gol, bajó el ritmo y la intensidad el Villarreal. Como si estuviese jugando una eliminatoria a ida y vuelta y necesitara los goles para superar un resultado adverso, los de Calleja siguieron apretando por la derecha con la dupla Quintillá y Jaume Costa en posición de interior, y por la derecha con Mario y Leo Suárez, puro talento el joven jugador argentino. Todavía el Villarreal dispuso de alguna ocasión mas para aumentar las distancias cuando la tormenta apareció de nuevo y lo mejor que podía pasar era pitar el final. El Villarreal sigue metiendo miedo.

FICHA TÉCNICA:

Colonia: Horn; Ehizibue, Jorge Meré, Czichos, Héctor; Risse, Roziello, Höger, Drexler; Schaub y Terodde.

También jugaron: Schmitz, Sobiech, Sorensen, Schindler, Córdoba, Modeste, Kainz, Churlinov, Brader, Verstraete.

Villarreal: Asenjo; Andrei, Albiol, Funes Mori, Alberto Moreno; Cazorla, Morlanes, Iborra, Moi Gómez; Toko Ekambi y Gerard Moreno.

También jugaron: Víctor Ruiz, Pau, Quintillá, Jaume Costa, Bacca, Cáseres, Raba, Mario, Leo Suárez y Sergio Lozano .

Árbitro: A. Heiss (austriaco). Amarillas para Jaume Costa e Iborra.

Goles: 1-0. Min. 2: Terodde, de penalti. 1-1. Min. 42: Funes Mori. 1-2. Min. 47: Gerard Moreno. 1-3. Min. 75: Bacca.

Campo: Kufstein Arena.