Las negociaciones para la aprobación de la futura Ley de Vivienda se enfrenta a un nuevo escollo entre el PSOE y Podemos. En esta ocasión, el debate se ha encallado en el control de los precios del alquiler, que defienden desde la formación morada.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha rechazado este lunes el control de precios del alquiler en la futura Ley de Vivienda, como plantea su socio de Gobierno, Unidas Podemos, y ha apostado por promover incentivos fiscales, para los cuales espera aún el visto bueno del Ministerio de Hacienda. Ábalos ha reconocido que, en materia de «intervención de los precios» ambas formaciones tienen «dos concepciones distintas» y, en su caso, consideran «más positivo y eficaz promover que no imponer». «Lógicamente, los más ocurrentes son los fiscales, aunque también puede haber otras medidas, que no imponer», ha explicado el ministro titular de las competencias de Vivienda, que ha advertido de que, con el control de precios, «puede haber una detracción del mercado» en la que «muchas de esas viviendas que podrían ser destinadas al alquiler acaben en la compraventa».

Ábalos también ha incidido en que la nueva norma «respete la constitucionalidad», pues «precedentes maximalistas ya han conseguido la posición del Tribunal Constitucional» y también que la ley «tenga en cuenta que es un derecho pero también un bien de mercado que genera actividad económica, que busca también seguridad jurídica al respecto de las inversiones y todo eso no lo podemos obviar».

Negociaciones

Por otro lado, Ábalos,, ha asegurado que la nueva norma «no puede ser una ley coyuntural ni apremiada por situaciones muy concretas y muy coyunturales». «Habrá que entrar en lo estructural, e incluso en el marco que permita adoptar medidas coyunturales, pero que la coyuntura no nos condicione en esa ley básica de la democracia», ha dicho.

Y es que el ministro de Transportes ha destacado que «es bueno para el país tener una Ley de Vivienda» y que «en estos 40 años de democracia no se ha hecho», pero ha apostillado que «si en 40 años no se ha hecho, para hacer una mala ley tampoco hay por qué correr». «Hace falta una ley, pero una buena ley», ha aseverado.

Discrepancias

El control de precios en el mercado de alquiler ha sido una constante batalla entre el PSOE y Unidas Podemos, que sin embargo han venido pactando desde 2018 medidas de contención de los precios, las últimas en el propio acuerdo de Gobierno de coalición y para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2021.

En ese último acuerdo ambas formaciones pactaron habilitar en la nueva ley «mecanismos de contención, o eventualmente bajada de los precios tanto de los nuevos contratos como de los existentes» y, a partir de los precios de referencia «contener subidas injustificadas».

Ese acuerdo, alcanzado a finales del pasado mes de octubre, daba un plazo máximo de tres meses para llevar la Ley a Consejo de Ministros y presentarla en el Congreso en un máximo de cuatro por lo que, en virtud de ese plazo, el Gobierno debía de haber presentado la norma antes de concluir enero.