Villa Elisa, en Benicàssim, es el escenario escogido para acoger el regreso de Juan Ripollés, tras 40 años sin exponer sus trabajos de pintura y grabado en la provincia. 

La sala de exposiciones del palacete municipal ofrecerá a partir del 3 de julio un paseo por la obra gráfica del artista castellonense, desde los años 80 hasta actualidad. La alcaldesa, Susana Marqués, y el concejal de Cultura, Javier Alonso, visitaron a Ripo en su casa y taller del Mas de Flors para conocer los detalles de la muestra que podrá visitarse durante los meses de julio y agosto en la localidad costera. «Es todo un orgullo que Benicàssim sea el lugar elegido para el regreso del arte de Ripollés, un artista tan consagrado a nivel nacional e internacional», resaltó ayer Marqués. 

Esa ilusión también es compartida por el propio artista, ya que él mismo expresó su «ilusión por presentar este trabajo en Benicàssim porque ahora me van a conocer por dentro, mi espíritu está ahí», comentó quien es conocido por tener el único taller en el mundo donde se hace el grabado de forma artesanal, de principio a fin, incluido el papel. 

Y puede ser fruto de la casualidad, como bien dice Ripo, pero el artista castellonense coge el testigo de la exposición De Picasso a Barceló, que se expuso en los muros de la sala de Villa Elisa hasta el pasado 31 de mayo y también se compuso de obra gráfica. 

La muestra cerró sus puertas tras recibir la visita de 4.139 personas, contabilizando una media de 90 accesos diarios. «Ahora, con la exposición de Ripollés afianzamos nuestra apuesta por convertir la sala de exposiciones en un referente cultural, no solo para Benicàssim, sino para toda la provincia de Castellón, declaró, por su parte, Alonso.

Obra pictórica

Además de obra gráfica, la colección también incluirá unos guiños a la obra pictórica y escultórica del artista, quien vuelve a exponer a la provincia por todo lo alto, ya que la muestra en Villa Elisa será el estreno mundial del grabado matérico con volumen, una vuelta de tuerca dentro de su particular estilo en esta técnica que presentó por primera vez en 1989 en la feria de Saga de París.

«Y, ahora, 32 años después y con toda una trayectoria internacional que le avala, nos llena de gran orgullo que haya elegido Benicàssim para presentar ante el público su último legado», concluye Marqués. Con estas exposiciones de nivel, el palacete se consolida como referente cultural.