Para cualquier comunidad es un verdadero compromiso hacer frente al reto que lo empuja a registrar su pasado para encontrar las raíces de su existencia y las razones de su identidad.
La interpretación de la historia tiene que luchar siempre con la tentación de trasladar los parámetros de nuestro mundo a la realidad otras épocas basadas en principios sociales, culturales, políticos, económicos y religiosos que tuvieron otros equilibrios y puntos de partida. Tenemos que evitar, y el caso de las tres culturas que nos ocupa es significativo, el juicio moral, puesto que la historia no es el tribunal de justicia del pasado y nuestra escala de valores contemporánea no permite entender plenamente la de la época medieval.
La sociedad bajomedieval sobre la cual pretendemos reflexionar era una sociedad local, mediatizada por una mentalidad cristiana en la cual las dos culturas no cristianas no podían más que considerarse cuerpos ideológicamente extraños a los cuales los limitaban las zonas de residencia, los obligaban a llevar señales externas de identificación y los exigían un régimen jurídico y administrativo propios.
En estas jornadas pretendemos entender y mostrar que la vida y la sociedad están hechas de todos los pedazos y miquetes de la vida cotidiana de la gente normal, de los campesinos, tenderos, artesanos, moros, cristianos y judíos que vivieron en aquellos siglos primeros de la historia de Castelló.
Su vida forma una parte importante del legado cultural como pueblo, un legado que representa claramente la impronta que han dejado las sociedades que nos han precedido. Porque el pueblo valenciano, y la villa de Castelló dentro de este, es el resultado de un conglomerado de razas, culturas y religiones venidas otras partes del mundo que han ido sucediéndose a nuestro espacio a lo largo del tiempo.
La afirmación del Consejo de la villa de Castelló en el siglo XV: Moros, judíos y cristianos, todos hagamos pueblo, en respuesta a las reticencias a aceptar el establecimiento a la villa de una aljama mora, puede resumir el sentido que pretendemos dar a estas jornadas.