Es que antes cuidábamos más las cosas, es que antes las cosas duraban más, es que antes las cosas estaban muy bien hechas, es que antes la gente era más limpia, es que antes no tirábamos nada, es que antes se vivía mejor, es que antes no teníamos tantas preocupaciones, es que antes no nos complicábamos tanto la vida, que si transexual, que si independencia, que si capitalismo liberal... Antes vivíamos y ya, es que antes éramos más felices, la gente hablaba y se escuchaba.
Tres generaciones de una familia atrapadas en los trastos viejos de una casa. Un padre que pervive en las tacitas de café, una madre que no acaba de irse, unas hermanas que no se entienden y una hija perdida. Si pudiéramos rescindir el contrato familiar o incluir la opción de renovarlo... Si pudiéramos elegir la familia, todo sería tan diferente, tan normal. En Família Normal veremos como tres mujeres se enfrentan a su pasado pero también a su futuro a través de los objetos y de los recuerdos que habitan la casa familiar, la casa donde se han criado, una casa de pueblo, grande y difícil de mantener. Vender o no vender el único patrimonio que les queda de la herencia es el hilo conductor de esta comedia con regusto agridulce donde unos personajes excesivos y, a menudo, inseguros, protagonizan situaciones imprevisibles, hilarantes y a la vez tiernas.
Familia normal nos habla sobre la tolerancia y la aceptación de los cambios generacionales en el seno del núcleo familiar. Además, de cómo los más jóvenes son herederos y responsables de una tradición que sienten que tienen que mantener. ¿Tú sabes qué te hace feliz? Porque tiene que ver con esto, conservar o vender, catarsis o tragedia. Puede ser doloroso, pero es normal. Aunque... en esta FAMILIA, nada es NORMAL.
