La niña que sabía caminar al revés es un personaje muy especial. Conoce los secretos que guarda la Luna, sabe escuchar a las mareas y suele hablar con los árboles, pero lo que más le gusta hacer es comer pasteles con sus amigos mientras contempla el cielo estrellado. Quizá por eso hace tiempo que aprendió a caminar al revés, para poder tener siempre el cielo bajo sus pies. Se trata de un cuento boca abajo, una historia que quiere invitarnos a contemplar lo que nos rodea desde un nuevo punto de vista. Aquí todo es diferente, y allí donde antes veíamos solamente suelo, ahora quizás podamos ver el cielo.
