A partir del encargo de hablar de la muerte, surgen muchas preguntas, la mayoría de ellas con respuestas muy variadas, otras sin respuesta, otras impensables. De qué manera afrontamos la muerte, tanto nuestra como la de una persona muy cercana? ¿Qué hay más allá de la muerte? Qué sentimos cuando nos morimos? Vamos algún lugar?

La mayoría de estas preguntas no tienen una respuesta contundente y de primera mano. De momento no conocemos prácticamente nadie que haya vuelto de la muerte, este país no descubierto que no deja volver de sus fronteras ninguno de sus viajeros.

Lo que sí podemos responder y sobre lo que sí podemos reflexionar, filosofar y respondernos es sobre la vida y sobre todo lo que hay antes de la muerte.