José Sacristán no verbaliza, aún, su retirada pero ya la barrunta. El actor, que el próximo lunes recibirá el Premio Nacional de Cinematografía 2021, antepone a sus 83 años la tranquilidad al trabajo. "Si me dan un guion y leo que hay que rodar en exteriores por la noche, no sigo. A la hora de cenar ya me gusta estar en casa", confesaba este miércoles horas antes de subirse al escenario del teatro Olympia de Valencia con ‘Señora de rojo sobre fondo gris’, la versión teatral de la novela de Miguel Delibes. "De ninguna de las maneras -dijo- quiero llegar al patetismo ese de querer morir con las botas puestas. Seguiré mientras me divierta y el cine y la televisión ya me divierten poco".

"Lo iremos viendo, no depende de mí sino del interés del público, de la madre naturaleza y su generosidad o no para conmigo", reflexionaba tras anunciar que, en junio de 2022, cuando finalice su compromiso con esta obra "lo probable es ir pensando en quedarme más tiempo en casa".

"Cumplo 84 años dentro de unos días y tengo serias dudas de encontrar un texto que me guste, pero mientras pueda seguir jugando y divirtiéndome, aquí seguiremos", afirmaba. Y jugando, como él dice, lleva ya "más de 60 años". "Desde el principio me plantee esta profesión como un juego del que hay que conocer sus reglas, respetarlas y conseguir que el público se lo crea y quiera jugar conmigo", apuntaba.

El domingo tras la función - "hubiera sido una frivolidad suspender", dijo-, viajará a San Sebastián para recibir un premio que significa todo un "agradecimiento, cariño y respeto enorme al crío que fui, que no lo tuvo nada fácil con un padre rojo en la cárcel y que quería ser Tyrone Power. Y aquí estamos". "Como soy descendiente de campesinos, sé que hay un tiempo para labrar, otro para sembrar y otro para recoger los frutos", indicaba satisfecho "por todo lo jugado".

En el Olympia y hasta el 26 de septiembre, el actor dará vida, cómo único protagonista de la historia y a través de un monólogo, a un pintor que desde la muerte de su mujer, que era todo para él, se encuentra sumido en una crisis creativa que le impide volver a pintar.