La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
El actor Karra Elejalde en el piso donde se ruedan las escenas en la Vall
EFE
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
Imágenes del rodaje de 'Kepler Sexto B'
MÒNICA MIRA
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
Imágenes del rodaje de 'Kepler Sexto B'
MÒNICA MIRA
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
Imágenes del rodaje de 'Kepler Sexto B'
MÒNICA MIRA
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
El director, Alejandro Suárez, en el piso donde se ruedan las escenas en la Vall
EFE
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
El director, Alejandro Suárez, en el piso donde se ruedan las escenas en la Vall
EFE
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
El actor Karra Elejalde en el piso donde se ruedan las escenas en la Vall
EFE
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
La jovencísima Daniela Pezzotti, una de las protagonistas de la película, en un descanso
EFE
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.
La primera planta del número 3 en la calle Médico Badal de la Vall d’Uixó es desde hace días una peculiar nave espacial, la que construye Jonás, un octogenario con síndrome de diógenes y demencia, que crea su propia evasión de un mundo que lo excluye y al que no quiere pertenecer más. A Jonás le da vida Karra Elejalde, que se embarcó en el primer largometraje del director Alejandro Suárez, Kepler Sexto B, por pura convicción, la que le generó la lectura del guion original.