La industria cinematográfica española ha ido sufriendo un proceso evolutivo en los últimos años que le ha permitido tener un papel más protagonistas en los Premios Oscar. En sus más de 90 años de historia, las estatuillas que reparte la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood han ido poco a poco abriéndose cada vez más a profesionales de diferentes países, pero España lleva décadas ofreciendo importantes representantes.

La gala de los Oscars 2022, que se celebra el próximo domingo 27 de diciembre (madrugada del lunes en España), no será una excepción y nuestro país contará con varios artistas en el Dolby Theatre de Los Ángeles: Javier Bardem, que compite en la categoría a Mejor actor; Penélope Cruz, que opta al premio a Mejor actriz; Alberto Iglesias, que luchará por la Mejor banda sonora y Alberto Mielgo que intentará volver a España con la estatuilla a Mejor corto de animación.

En esta 94ª edición de los Oscars, España no contará con ningún largometraje que aspire a los premios. De hecho, la obra de Fernando León de Aranoa ‘El buen patrón’, que pasó el primer corte para optar a la Mejor película internacional, se quedó entre las 15 semifinalistas y no terminó pasando a la fase final, por lo que los flashes de la Alfombra Roja no dispararán al director madrileño.

Primera película española en ganar un Oscar

Este año no será, pero a lo largo de la historia España sí ha logrado hacerse con el premio a Mejor película. El 11 de abril de 1983 en el Dorothy Chandler Pavilion ‘Volver a empezar’ se convirtió en la primera película española en conseguir un Oscar. ​Según el crítico cinematográfico Diego Galán, esto pudo deberse a que la obra del director madrileño José Luis Garci ,“una producción cultural en libertad, hecha por una generación nueva, tiene más posibilidades de conexión y de apreciación por un mundo igualmente libre”.

La película, que pasaría a la historia del cine español, fue en un principio bastante mal recibida por la crítica. No obstante, con el paso del tiempo la valoración de los críticos fue mejorando.

La obra, un entrañable melodrama nostálgico, en el que destaca la cuidada fotografía de Gijón y la excelente dirección de actores, narra la historia de un escritor exiliado que, tras la reinstauración de la democracia en España, regresa a su ciudad natal tras recibir en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura, donde se vuelve a encontrar con la mujer que fue el amor de su juventud.