Con la pandemia batiéndose, aparentemente, en retirada, el Festival de Sitges recupera viejas y buenas sensaciones. Después de dos ediciones azarosas, que si salieron adelante fue más bien por la vocación irreductible de sus organizadores y la pasión indómita de los fans del fantástico, Sitges recobra al fin la normalidad, o lo que entendiéramos por normalidad en 2019: a día de hoy se han vendido casi 47.000 entradas, una cifra que, según ha afirmado en la presentación del festival su director, Ángel Sala, apunta a números de récord, a los de la histórica edición del cincuentenario en 2018, en que se vendieron casi 68.000 entradas. Y eso solo solo puede ser motivo de júbilo: hay muchas ganas de Sitges, de fantástico, de cine en pantalla grande. Y sin restricciones.

Otro dato que apunta a que Sitges vuelve por sus fueros: la rutilante lista de ‘celebrities’ del género que visitarán el festival para presentar película o recibir algún premio. Ya se sabía que vendrían grandes nombres como Dario Argento, Eva Green, Peter Strickland, Quentin Dupieux, Edgar Wright o Neil Marshall, pero ayer Sala confirmó que la nómina de estrellas se completaría con, entre otros, Robert Englund, el actor tras las cuchillas de Freddy Krueger; Michel Hazanavicius, el oscarizado director de 'The artist'; y atención, Lee Jung-Jae, que no es otro que el carismático 456 de esa serie poco conocida llamada El juego del calamar. El actor coreano, recién ganador del Emmy a la mejor interpretación por su trabajo, precisamente, en la serie de Netflix, visitará Sitges para presentar su ópera prima como director, el ‘thriller’ político ‘Hunt’.

Los ‘connaisseurs’ del cine de género aplaudirán otra de las visitas que ha anunciado Sala: la del maestro de los efectos especiales y el maquillaje Colin Arthur, que recibirá el Gran Premio Honorífico del festival. Suyas son las prótesis de los simios del prólogo de ‘2001: Una odisea del espacio’, o el baño de sangre que caía por las paredes el Hotel Overlook de ‘El resplandor’, ambas de Stanley Kubrick. O de las criaturas mecánicas de ‘La historia interminable’, del recientemente fallecido Wolfgang Petersen; o de la cabeza cortada del perverso androide Ash (Ian Holm) en ‘Alien: El octavo pasajero’, de Ridley Scott. Un grande de la fantasía, como también lo es el músico Claudio Simonetti, que al frente de la banda Goblin creó las inconfundibles bases musicales del ‘giallo’ en icónicas películas de Dario Argento como ‘Profondo rosso’ o ‘Suspiria’, y que recibirá en Sitges el Méliès d’Or.

Vuelve la Zombie Walk

Después de dos años de obligado barbecho por las restricciones pandémicas, la tradicional Zombie Walk, esa vistosa parada de fanáticos disfrazados-maquillados de muerto viviente, regresa a las calles de Sitges, concretamente el 8 de octubre. Este año contará con un destacado padrino, el citado Michel Hazanavicius, que visita el festival para presentar la gran apuesta zombi de esta edición, '¡Corten!', 'remake' de la cinta japonesa de no-muertos 'One cut of the dead'.