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Crítica de cine

'Eugénie Grandet': una revisión feminista de Balzac

La adaptación de Marc Dugain pone de manifiesto la opresión a la que han vivido sometidas las mujeres a lo largo del tiempo en la sociedad patriarcal a través de un discurso reivindicativo

Joséphine Japy, en un fotograma de ’Eugénie Grandet’.

'Eugénie Grandet'

Dirección Marc Dugain

Intérpretes Joséphine Japy, Olivier Gourmet, Valérie Bonneton, César Domboy, Nathalie Bécue

Año  2021

Estreno  21 de diciembre de 2022

★★★ 


Han sido muchas las adaptaciones que se han hecho de la novela de Honoré de Blazac 'Eugénie Grandet', pero esta nueva versión del francés Marc Dugain (responsable de otro relato histórico como ‘Cambio de reinas’) responde a la vertiente actual de revisión feminista de las obras y personajes clásicos a la hora de poner de manifiesto la opresión a la que han vivido sometidas las mujeres a lo largo del tiempo en la sociedad patriarcal a través de un discurso reivindicativo. 

Por eso, en esta ocasión la heroína (interpretada delicadamente por Joséphine Japy) no se muestra como una víctima de la represión que ejerce su tiránico y avaro padre sobre ella (el siempre excelente Olivier Gourmet), sino que adquiere una rotunda integridad durante toda la película que la llevará a enfrentarse, a su manera, a todo ese entorno masculino que ha intentado anularla, algo que difiere, sobre todo en su final, de la novela. 

La nueva 'Eugénie Grandet' es un relato conciso, elegante y crepuscular (con un magnífico trabajo fotográfico, sobre todo de interiores, firmado por Gilles Porte) que habla de la corrupción moral que impone el dinero (que representa la figura del progenitor) en contraposición a la sencillez de los valores de la protagonista que la alejan de lo material. También se centra en las apariencias en un mundo en el que la posición económica lo es todo, tanto antes como ahora, pero sobre todo es un alegato rotundo sobre la libertad de la mujer a través de una figura clásica que se mira en el espejo de la contemporaneidad.

Dugain, que destila sobriedad y austeridad en la puesta en escena, recoge aquellos elementos que le interesan de la novela de Balzac, como los prejuicios entre la vida de provincias y la modernidad urbana, pero en realidad todos estos detalles solo sirven para enriquecer su verdadero interés, radiografiar la evolución de su protagonista y las mujeres de su entorno, encerradas en el espacio doméstico, en una casa miserable de la que no pueden escapar como si estuvieran condenadas a la invisibilidad.

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