La forma más rápida de secar frutas o verduras, como plátanos o tomates, es hornearlas. Así se elimina el agua de estos alimentos. Pero no te excedas en el tiempo ni en la temperatura. Además de que no conseguirás el efecto deseado y tostarás los alimentos que pretendas secar, eliminando su sabor y textura, gastarás energía y, por supuesto, tiempo, inútilmente. Hornear los alimentos es un método que produce pocos cambios en el contenido en nutrientes de las frutas y verduras, dependiendo del tiempo y la temperatura.