Más de un millar de personas degustaron ayer, en Benicàssim, su ración de tombet de bou en el recinto de las fiestas, con motivo de las celebraciones en honor a Santo Tomás. Los vecinos asistieron a una de las comidas multitudinarias de estos festejos, que se ofrece de forma gratuita por parte de la Concejalía de Fiestas. Una especialidad que se cocinó con alrededor de 250 kilos de carne, 50 kilos de verdura y otros 100 de patata, para hacer el estofado que se encargó para “unas 1.500 personas”, según indicó la alcaldesa, Susana Marqués. La reina y damas infantiles fueron quienes se encargaron de distribuir las raciones entre los vecinos que aguardaron la larguísima cola bajo el sol.

Los benicenses se volvían a concentrar, por la noche, en el recinto ferial, junto a las casetas, para participar en otra de las citas multitudinarias, la cena de sobaquillo o pa i porta, en la que se prepararon “mesas y sillas para 1.800 personas”, dijo Marqués.

Por otro lado, ayer comenzaron los preparativos para el montaje de la plaza de toros. En esta ocasión, al no arrancar los eventos taurinos hasta mañana miércoles -en el ecuador de los festejos- se decidió aplazar su instalación con el objetivo de “favorecer la movilidad por el bulevar el primer fin de semana de celebraciones”, explicó la primera edila. Hoy se celebra, con actos religiosos, el día grande que recuerda al patrón de Benicàssim.