La Indicación Geográfica Protegida de los vinos de la tierra de Castellón es una figura de calidad previa a la Denominación de Origen, y nace con el objetivo de velar por la calidad en la producción y la procedencia de los vinos elaborados en la provincia de Castellón.

La entidad se constituyó en el año 2003 y certifica que los vinos proceden íntegramente de uvas producidas en viñedos de la provincia, han sido elaborados en una bodega de Castellón y que también han sido embotellados en la provincia. Son vinos 100% de Castellón.

La IGP Castellón es una garantía para el consumidor, puesto que todos los caldos calificados llevan en su etiqueta la marca y el logo de la entidad en un lugar bien visible. Una botella que no tenga en su etiqueta este sello no puede garantizar que el vino que contiene sea íntegramente de Castellón.

Por toda la provincia // Actualmente, pertenecen a la IGP Castelló un total de 14 bodegas repartidas por toda la provincia: Bodega Alcoví (Almedíjar), Almarós (Soneja), Barón d’Alba-Clos d’Esgarracordes (les Useres), Barranc dels Cirers (Benlloc), Besalduch Valls & Bellmunt (Sant Mateu), La Canetana (Canet lo Roig), Cooperativa de Viver (Viver), Bodega Flors (les Useres), Bellmunt Oliver Viticultors (Cabanes), Bodega Les Useres (les Useres), Mas de Rander (Benlloc), Masía de la Hoya (Segorbe), El Mollet Vino y Cultura (les Useres) y Montoliu Viticultors (la Torre d’en Doménech).

El futuro de la IGP Castelló pasa por conseguir la Denominación de Origen Protegida, lo que aportará un notable valor agregado al producto final, hecho que redundará en un importantísimo beneficio directo para los productores locales, a la vez que reforzará la imagen y la proyección externa de Castellón en general y de sus vinos en particular.