Las VIII Jornadas Gastronómicas de la Trufa, organizadas por la Diputación provincial, empresarios de Albocàsser, Benassal, Catí y Culla, y con la estimable colaboración de los respectivos ayuntamientos, están cosechando un gran éxito una vez superado su ecuador. Los comensales todavía tienen por delante dos fines de semana (hasta el próximo 10 de marzo) para participar en esta iniciativa tan suculenta.

En estas jornadas gastronómicas, dedicadas a uno de los productos agroalimentarios con más entidad de la provincia de Castellón, participan ocho establecimientos de restauración. Todos ellos ofrecen menús basados en la trufa, con precios entre los 19 y los 40 euros, y combinan la gastronomía tradicional de la zona con innovaciones basadas en el preciado y cotizado hongo.

Las ‘delicatessen’

En las propuestas se pueden encontrar platos como carpaccio de buey con vinagreta de trufa; ensalada de quesos de Catí con aliño de trufa negra; crema templada de espárragos blancos con trufa negra y tartar de bonito; sashimi de salmón marinado con salsa de cítricos, huevas y aceite trufado; arroz meloso con codornices setas y trufa; terrina de cordero trufado con mermelada de clemenules; raviolis de pera con salsa de queso trufada; estofado de corzo, garbanzos y múrgula con su jugo trufado; caldereta de langosta, langostinos y vaquetas con trufa; bacalao gratinado con allioli de trufa. Sin duda, platos que son auténticas delicias para disfrutar de todo el sabor de este preciado producto gastronómico de la provincia de Castellón.

También en los postres, los restauradores que participan en estas jornadas innovan con el sabor de la trufa para cerrar una sensacional comida. Hojaldre de crema con trufa y peras al vino tinto; panacota con salsa de vainilla y trufa, minicuajada con miel trufada, helado de pistacho y torrija con calabaza; biscuit glacé de turrón de Catí y chocolate caliente con trufa; tronco de chocolate relleno de trufa, son algunos de los postres que se pueden degustar en las concurridas jornadas.

De esta forma, un año más, estas jornadas no defraudan a quienes degustan los estupendos menús que preparan los excelentes restauradores de la zona, los cuales elaboran, combinan, maridan o transforman la trufa negra para tratar de sorprender siempre a sus comensales y que estos guarden un grato recuerdo de sus creaciones gastronómicas.

Visita obligada

La visita obligada a Albocàsser, Benassal, Catí y Culla para conocer el rico patrimonio artístico y natural que atesoran tiene como complemento durante estos días que los comercios de estas poblaciones ponen a la venta productos locales con la trufa como ingrediente: la mejor repostería, embutidos de calidad, compra de trufa en fresco y como producto muy recomendable los quesos, que tanto en Benassal como en Catí recogen año tras año premios internacionales.