Una oferta de calidad con un toque diferente a lo habitual. Este es el concepto de El Sentidet, un espacio culinario nuevo que se ubica en la plaza del Almudín, 4, de Onda. Su apertura data de noviembre del año pasado, cuando la propietaria, Alba Fernández, se aventuró a renovar el antiguo establecimiento con un cambio radical en cuanto a imagen y a servicios gastronómicos.

“El objetivo es ofertar una cocina que pueda gustar a todos ofreciendo una gran variedad de bocadillos y pizzas caseras a precios razonables y sin olvidar la atención al cliente”, destaca Fernández. Todo ello bajo la puerta del sol de la localidad, una edificación que data del siglo XV con dos arcos restaurados que cruzan por dentro del local y lo hacen una parada obligatoria para el turismo del casco antiguo.

Imagen de un almuerzo completo en El Sentidet. Fotos de Batiste Safont.

Los responsables del local saben cómo cuidar la cultura del almuerzo. Así, una de las principales diferencias con el resto de bares radica en el pan. Por ello, apuestan por salir de la barra convencional y ofrecen un pan de manteca muy ligero pasado por la tostadora para darle un punto crujiente. Este tipo de pan permite potenciar el sabor de los ingredientes y crea una explosión en boca que deleita cualquier paladar.

Otro de las características más reconocidas es la calidad de las carnes. “La carne la compramos en la carnicería que tenemos al lado, siempre cortada o picada al momento para que sea lo más fresca posible. Toda la comida se hace toda al momento con producto de la zona huyendo de la comida procesada y ofreciendo una gran variedad”, indica Fernández.

Cuatro son los bocadillos que acaparan la mayoría de demandas en El Sentidet, todo ellos tienen nombres conocidos por los vecinos de Onda: Montí (compuesto de tomate, pechuga, huevo y parmesano), Baconet (lomo, paté, queso, huevo y cebolla crujiente), Desmonte (morcilla de burgos, queso brie y cebolla caramelizada) y Quebocata (tomate, salmón ahumado y huevo roto). Para completar el almuerzo, a todos ellos hay que sumarles una completa y rica ensalada de tomate, cebolla, aceitunas y orégano. “Muchos de nuestros clientes se decantan por un almuerzo más potente y también servimos muchas raciones de patatas con bacón de la carta, que llevan una salsa de queso mozzarella y queso cheddar con una picaeta de ajo y perejil que le aporta un sentidet”, revela. Los bocadillos de la carta tienen un precio de 4,5 euros. Todo ello regado por las distintas opciones que ofrece la cervecera Estrella Galicia.

En el vídeo se puede ver a los profesionales de El Sentidet, preparando un bocadillo:

Y, para culminar una experiencia culinaria de primer nivel está el carajillo, una de sus especialidades, ya que muchos de los clientes solo acuden al bar para tomar una de sus múltiples variedades del cremaet. A los conocidos carajillo de ron, de coñac o de anís, los comensales pueden degustar el carajillo del famoso licor de hierbas Jägermeister y, durante la campaña de verano, tienen en su carta un cremaet con granizado de limón o de café que pone el broche de oro a una excelente comida.

El Sentidet prepara unos 200 bocadillos para almorzar cada semana. Cabe destacar que el comensal puede degustar un almuerzo tradicional por apenas 6 euros o 6,5 euros con carajillo.

Por último, cabe destacar que actualmente cuenta con una plantilla de 4 personas, pero que en época estival, el equipo profesional crece para hacer frente a la demanda de la terraza, que está situada dentro de la plaza del Almudín, el elemento más característico del centro histórico de Onda y una de las plazas más singulares de la Comunitat Valenciana. Además, el establecimiento intenta potenciar su oferta de pizzas caseras que “gustan mucho”, pero “nuestra especialidad y plato estrella son las patatas con pulpo que presentamos sobre una cama de ajoaceite y patatas aliñado con aceite de oliva y pimentón dulce. Para chuparse los dedos”, finaliza.