Gastrónoma 2019, en Feria Valencia, fue el escenario de la entrega de premios a la tercera edición de La Ruta Española del Buen Pan, un escaparate que valora el trabajo y el talento de los panaderos españoles. Un total de 950 se inscribieron a lo largo de las 17 semifinales repartidas entre todas las comunidades autónomas visitadas por el jurado en busca de los y las panaderos y panaderas ‘ top’ de España.

De esta forma, el grupo selecto lo forman cada año 80 panaderos, quienes hacen la mayor difusión de la cultura del buen pan a lo largo del último ejercicio. Dentro del prestigioso ránking se encuentran dos panaderías de la provincia de Castellón: Panadería Blanch, en la capital de la Plana, y Morente Panaderos, de Benicarló.

Antonio García

Antonio García es la cabeza visible de la Panadería Blanch (perteneciente al Gremi de Forners de Castelló), fundada en 1913, por lo que cuenta con una amplia experiencia en el sector. “Esta estrella de la Ruta del Buen Pan es un gran reconocimiento para nosotros, una gran alegría porque el trabajo de todos los días al final lleva su fruto. A este certamen siempre he presentado el mismo pan, una idea mía con unos ingredientes especiales que lo llamamos pan de tona en honor a mi abuela. Siempre digo que es un pan con estrella porque siempre sale muy bueno”, confiesa García. La firma está formada por cuatro panaderos y cuatro dependientas, y cuentan con dos instalaciones en la capital de la Plana, una ubicada en la calle Catalunya, 33, y otra en la calle Zaragoza, 35.

El éxito se basa en gastar buenos ingredientes y luego la clave está en los procesos que se realizan con los panes, con fermentaciones muy largas, utilización de masa madre, sin aditivos, porcentajes bajos de levadura”, revela García, quien añade que “además de vender pan, vendemos salud, porque aconsejamos a los clientes qué panes tienen que usar para intolerancias y alergias. Hoy en día vendemos panes funcionales que son panes que funcionan para una cosa en concreto, por ejemplo tenemos uno de cúrcuma que es un antiinflamatorio natural. O panes para diferentes maridajes, que pueden pegar más con la carne o el pescado”.

Carlos Morente

Por su lado, Carlos Morente es el propietario de Morente Panaderos, que cuenta con tres establecimientos, dos en Benicarló y uno en Peñíscola, y una plantilla formada por nueve profesionales. “Para nosotros es un reconocimiento muy importante y estamos muy satisfechos. Llevábamos detrás de esta estrella unos años y es una alegría enorme para todo el equipo”, reconoce Morente, quien añade que “cada año es más difícil meter la cabeza, ya que hay que esperar que a uno de esos 80 distinguidos no se le renueve para dejar espacio libre a otros”.

“Nosotros trabajamos con harinas de primera calidad, sin aditivos, con procesos de toda la vida, masa madre y fermentaciones largas, intentando siempre dando la misma calidad. Y a ello se suma la variedad, ya que contamos con el pan de agua de mar, de bodega, de sarraceno escaldado con centeno o espelta, de sandía con pipas de calabaza, de ajo negro o de tritordeum, entre otros”, confiesa Morente, que, a modo de curiosidad, es el encargado de suministrar el pan al restaurante del chef con estrella Michelin Raúl Resino, entre otros restaurantes gurmet.

Otro punto importante es la formación, los trabajadores tienen que saber qué venden, por ejemplo deben conocer los tipos de masa madre que hay y qué harinas lleva cada pan. De cara al cliente esto se valora mucho y es nuestro valor añadido”, finaliza Morente.