Raúl Resino ya está de nuevo entre fogones. El chef, que atesora una estrella Michelin, abrió ayer 4 de mayo las puertas de su restaurante en Benicarló, tras cinco meses sin actividad debido a las restricciones que ha ocasionado la pandemia del covid en la hostelería. «Volvemos con mucha ilusión y con novedades para el deleite de los comensales», apunta Resino, quien añade que «la línea es la misma, ya que apostamos por los pescados y los mariscos. Así, aterrizamos con la filosofía de siempre pero renovada, ya que no solo en los productos el cliente encontrará sorpresas, sino que utilizamos nuevas técnicas y emplatados, con un servicio potenciado».
Los comensales podrán disfrutar de un menú llamado Viaje por nuestra costa, que consta de 15 platos en varios pases. El precio es de 80 euros, con la bodega aparte.
El cocinero pescador, que ha aprovechado este tiempo para estar junto a su familia y conocer más productos del mar, revela que «productos como langostinos, cigalas, caixeta, navaja, salmonetes o espardenya van a estar presentes den un menú con mucha cocina de rancho marinero tradicional, pero actualizada a nuestra manera». «El comensal saboreará el mar de Castellón», apunta. La crema de cigalas infusionada con lemongrass, el langostino del terreno con matices marinos, el bisqué de galeras o el cremoso de chocolate blanco con mosaico de cítricos son platos emblemáticos del restaurante que continúan en la carta.
El restaurante de Benicarló (calle de Alicante, 2) estará abierto de lunes a sábado, de momento solo con el servicio de comidas.” Hasta ahora siempre habíamos trabajado los domingos, pero ahora va a ser el día del descanso del personal”. Hasta que la limitación de horario de la hostelería desaparezca, el restaurante solo ofrecerá servicio de comidas con inicio en dos turnos, a las 13.30 y a las 14.30 horas. “Nos iremos adaptando según se tomen las medidas para la hostelería, pero siempre con la máxima ilusión y con la esperanza a corto plazo, por lo menos, de poder trabajar los viernes y los sábados por la noche”.
Objetivo: volver a la regularidad
En esta reapertura “empezamos con tres personas, una en cocina, otra en sala y yo que estaré de comodín, a todo”, revela el chef. Ahora tienen seis mesas, con capacidad para 12 comensales, y ya poco a poco con la regularidad del trabajo irán incorporando personal y mayor aforo, pero siempre con 20 cubiertos cómo máximo. “El objetivo es volver a la regularidad de antes y a partir de ahí seguir creciendo. Poder tener más equipo y ayudar a crecer al restaurante es nuestro propósito. Cumplir más sueños”, destaca Resino.
“Estoy muy contento con el jugo que le hemos exprimido a estos cinco meses y abrimos con mucha confianza y seguridad. Eso sí, estos dos meses de mayo y junio con un poco de incertidumbre, ya que el verano estoy seguro que será bueno, pero vamos a ver la movilidad de estas primeras semanas. Vamos a ofrecer lo mejor de nosotros mismos”, apostilla.
