El mundo del vino castellonense está de enhorabuena este año. La inauguración de la nueva sede de la Indicación Geográfica Protegida de Castelló en Benlloc, a finales de octubre, actúa como punto neurálgico para que cualquier interesado en la viticultura descubra la amplia historia que avala a los vinos de Castellón y pueda conocer el amplio conjunto de bodegas que actualmente forman parte de la IGP Castelló

Los vinos de Castelló ya son reconocidos como vinos de calidad en muchos sitios, pero todavía queda trabajo. Según comentó el presidente de la IGP Castelló, Juan Carlos Pavía, durante el discurso inaugural, «ser D.O.P. supone un salto muy importante para los productores y viticultores de Castelló». 

También anunció la realización de futuras reuniones entre viticultores y bodegas para empezar cuanto antes a elaborar el nuevo pliego de condiciones para entregar a Conselleria, Ministerio y Bruselas, con la clara intención de que en el menor tiempo posible se pueda alcanzar la Denominación de Origen. 

Así, esta nueva sede de la IGP Castelló pretende ser un espacio que refleje a la perfección el pasado del vino de Castelló y donde todo el sector unido tendrá que escribir sobre su prometedor futuro.