Seguramente, más de una vez hayas tenido que escuchar la advertencia de alguien de tu familia, normalmente tu madre o tu padre, mientras estás en la cocina pensando en calentarte un poco de leche o algunas de las sobras del día anterior guardadas en un táper dentro del frigorífico. "¡Ten cuidado! No metas ningún cubierto en el microondas.

Es cierto. Desde que este pequeño electrodoméstico empezó a hacerse indispensable en las cocinas españolas, el aviso de no introducir nada metálico en su interior ha sido generalizado, sin saber demasiado bien el por qué no podíamos introducir una cuchar o un tenedor, por ejemplo, en el horno microondas. "Puede explotar", decían algunos. "Provoca chispas que pueden causar un incendio", alertaban otros.

Por eso, más de uno se habrá quedado de piedra leyendo las instrucciones de su nuevo microondas. Hoy en día, prácticamente todos lo fabricantes de microondas recomiendan meter una cuchara de metal en el electrodoméstico. En los microondas podemos observar en su interior una pegatina en la que aparece un vaso tachado y un vaso con una cuchara no tachado. Se trata de una recomendación que indica que si vamos a calentar líquidos es aconsejable hacerlo con una cucharilla metálica en el interior del vaso o del cuenco.

¿Y cuál es el motivo de las marcas para contradecir una de las tradicionales advertencias en las cocinas? Está claro que introducir metales en el micro no parece una buena idea, pero ¿por qué una cuchara de metal es una excepción?

La explicación es que esta costumbre viene nos puede librar de accidentes. Meter una cuchara en el recipiente evita el sobrecalentamiento. A veces el líquido calentado ha superado la temperatura de ebullición pero sin llegar a hervir. No aparecen las burbujas pero, al sacarlo del micro, puede hervir de manera repentina y saltarnos en brazos, cara o cualquier zona del cuerpo que llevemos desprotegida, con el peligro de graves quemaduras.

Meter una cuchara metálica en el vaso evita este riesgo. La duda, entonces, es si el hecho de prevenir este accidente compensa el hecho de que el metal pueda provocar chispazos que acaben por estropear el microondas. La forma redondeada de la cuchara descarta este problema. ¿La razón? Los electrones no forman campos eléctricos, lo que sí sucede en caso de tenedores o cuchillos, ya que al tener puntas atraen la electricidad, soltando las chispas. Debemos tener en cuenta que la cuchara puede introducirse pero siempre que quede a, al menos, dos centímetros de la puerta y las paredes del micro.

Papel de aluminio

Por esa misma reacción, meter papel de aluminio totalmente liso en el microondas no entrañará peligro, pero sí si el 'papel de plata' que está el microondas en marcha está rugoso, ya que atraerá electricidad en sus picos.

Por tanto, la cuchara es el único utensilio de metal que podemos meter con seguridad del microondas.