Nacido en Ludiente hace 61 años, José Vicente Guillamón Chiva ha decidido dar un giro de 180 grados en su vida. Con mucho dolor y pesar “porque la clientela era una familia” ha bajado la persiana del Bar El Jardín ubicado en la Calle Trinidad de Castelló, por lo que a partir de ahora podrá pasar más tiempo en su masía de Zucaina.
Los clientes de esta céntrica cafetería destacan la “gentileza, amabilidad, sabiduría, bonhomía y buena cocina” de un ‘Vicky’ que entró en la cocina con 14 años: “Empecé a trabajar en Les Alqueries y en 1984 ya abrí El Jardín con un socio, que se fue en 2012. Desde entonces he trabajado yo solo, desde las 6.00 hasta las 18.00 todos los días, de sol a sol, pero ahora la hostelería está más complicada que nunca y ha llegado el momento de parar”.
El cocinero y camarero, que destacaba por su sepia, conejo al ajillo e incluso paella de bogavante, admite que “está la cosa mala porque ahora todo está subiendo, pero nosotros no podemos subir los precios porque se van a otro bar”, es por ello que con 61 años cobrará dos años de paro para jubilarse con 63.
Sobre el futuro del local en cuestión, José Vicente Guillamón desconoce cuál será su próximo destino, aunque sí añade que “la dueña lo que quiere es vender, no seguir alquilando como hasta ahora”. Sin duda, toda una pérdida para el barrio y para los comensales que brindaron un merecido homenaje al protagonista de esta historia en su despedida.
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